Aminatu Haidar, ante los medios de comunicación tras abandonar el hospital para dirigirse al aeropuerto de Lanzarote. | Reuters

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De esta forma, Haidar no tendrá que pedir perdón al rey de Marruecos, Mohammed VI, ni reconocer públicamente su nacionalidad marroquí, tal y como diferentes ministros del reino alauita le habían reclamado en las últimas semanas.

Más de 300 personas recibieron con vítores y aplausos a la activista saharaui en el aeropuerto de Guacimeta.
El Gobierno hizo público a última hora de anoche un comunicado titulado: «El Gobierno realiza gestiones para resolver la situación de Aminatu Haidar» en el que hacía «un nuevo llamamiento a las autoridades marroquíes» para que el retorno de la activista saharaui pudiera tener lugar a la mayor brevedad.

Asimismo, destacaba que mientras se resuelve el contencioso con el Sáhara, «en conformidad con la posición de Naciones Unidas, España constata que la ley marroquí se aplica en el territorio del Sahara Occidental».

Por su parte, el presidente de la República Francesa hizo público anoche un comunicado en el que Sarkozy saludó la propuesta del Reino de Marruecos de una gran autonomía para el Sáhara en el marco de una solución política bajo el auspicio de la ONU. A la espera de esa solución se aplica la legislación marroquí, aspecto que también está recogido en el comunicado del Gobierno español.