Mariano Rajoy ha vuelto a reiterar su disconformidad con la huelga general convocada para mañana. | Efe

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El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha manifestado hoy su deseo de que «cuanto antes» se pueda «pasar página» de la «desafortunada convocatoria» para mañana de la huelga general, cuyo «perjuicio» para la economía española y para el país, al margen del seguimiento que tenga, «ya no tendrá remedio».

Rajoy se ha expresado de este modo durante la conferencia que ha impartido en la marco del «Foro Abc», que ha aprovechado, además, para opinar que si hay un efecto «especialmente contraproducente» de la huelga general de mañana, es «la lesión imborrable que produce en la imagen de España».

Efectos que para el líder del PP también se plasmarán en la «voluntad» de recuperación económica, en «la cohesión política y en «la solvencia laboral de los españoles».

Con todo, Rajoy ha expresado igualmente su deseo de que mañana «todo el mundo» pueda ejercer, «libremente y sin coacciones», tanto el derecho a la huelga como el de «acudir a su puesto de trabajo».

La intervención del presidente del PP se ha enfocado sólo hacia la economía y la crisis actual, aunque siempre muy crítico con el Gobierno, que, en su opinión, debe convocar ya elecciones al quedar de manifiesto que «España no ha tomado aún el tren de la confianza».

Como es habitual, el líder del PP ha denunciado ese «clima de desconfianza» de inversores, empresarios y consumidores en la economía española y la incapacidad del Gobierno para «dar la vuelta a la situación», y así, ha afirmado que «la solución pasa inevitablemente» por la convocatoria de elecciones generales. «A esta legislatura le sobra un año», ha apostillado.

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También ha criticado la reforma laboral por «mal enfocada e insuficiente», y sobre todo, el proyecto de Presupuestos para 2011.

Para el presidente del PP, «son irreales en su pretendida austeridad», «deprimentes», alientan la «desesperanza y la resignación» y suponen «un viaje sin saber la dirección».

La prevista subida de impuestos a quienes ingresen más de 120.000 euros al año, dado su «mínimo impacto recaudatorio», da para pensar, según Rajoy, que una medida así «o bien trata de distraer del recorte social» de los Presupuestos de 2011 o bien «anuncian subidas generalizadas de impuestos a todos los ciudadanos».

Aunque España «parece haber salido del riesgo extremo en el que injustamente» se encontraba en los mercados financieros, el líder de los populares ha destacado que «la asfixia de crédito» persiste, y ello exige actuar con «rigor y orden», no «a salto de mata».

Rajoy ha defendido fijar techos de gasto y endeudamiento en todas las administraciones, llevar a cabo una reforma institucional que evite solapamientos de competencias, cambiar el sistema laboral para que sea más flexible según las circunstancias de la empresa.

Sobre la posibilidad de que haya un pacto energético, el PP, tal y como ha remarcado el líder del partido, se encuentra molesto por la estrategia del Gobierno, que pide el apoyo de los populares al tiempo que adopta decisiones unilaterales a sus espaldas.