El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha comparecido públicamente tras la declaración del estado de alarma por el cierre del espacio aéreo al considerar que sus primeras explicaciones debían ofrecerse ante el Parlamento, donde acudirá este jueves, y defiende el reparto de papeles decidido en el seno del Ejecutivo para responder a la crisis desatada por el 'plante' de los controladores aéreos.
En declaraciones en el Congreso, Zapatero ha recordado que la declaración del estado de alarma está recogido en la Constitución en el capítulo de relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales, ya que es un supuesto en el que el Poder Ejecutivo tiene más facultades que en periodo ordinario,
Dada esa vinculación «muy significativa», Zapatero ha considerado que su primera comparecencia debía hacerse en la sede de la soberanía, dejando que estos días ofreciesen explicaciones el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el ministro de Fomento, José Blanco, fundamentalmente.
«En una situación de esta naturaleza, creo que el Parlamento ha de ser quien tenga la información exhaustiva y en el menor tiempo posible», enfatizó.
Además, quiso dejar claro que esa decisión sobre quién informa forma parte de todas las medidas adoptadas y defendió su eficacia en la medida de que se puso fin al plante de los controladores. «La decisión y cómo el gobierno informa ha dado los resultados buscados y esperados, que era restituir la normalidad en menos de 24 horas --ha señalado--. El proceso de toma de decisiones ha sido acertado».
Capacidad de reacción demostrada
Por otro lado, Zapatero ha reiterado que en principio el estado de alarma se ha declarado para 15 días y que, en función de cómo evolucionen los acontecimientos, tomará la decisión oportuna sobre si se prorroga o no.
Eso sí, ha recalcado que lo decidirá teniendo en cuenta la opinión de grupos políticos, ante los que se presentará el jueves en el Pleno del Congreso.
En cualquier caso, se mostró convencido de que el Gobierno ha demostrado que tiene función constitucional para prever cualquier circunstancia y que, si se volviera a producir situaciones de esta naturaleza, que confía no vuelva a repetirse, el Ejecutivo tendría «más capacidad de reacción».
7 comentarios
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Háganos un favor ZP, SIGA EN SILENCIO, que seguro que unas palabrejas de las suyas nos van a costar un pico, CALLE POR FAVOR y márchese con su equipo gótico.
Yo
Este pobre hombre tiene montado un circo. Hay alguien en este pais que todavía crea en él?
No sé a que espera este hombre. Tiene menos credibilidad que un charlatán de feria. Blanco dimisión fulminante, yá!!! Y Rubalcaba detrás, vamos, todo el Gobierno, esto es inaudito.
es el señor del silencio y vale mas que lo siga siendo cada vez que abre la boca vamos de mal a peor mejor que se calle. que llamen al rey para que mande callarle.
PARA CORROBORAR QUE ESTE GOBIERNO YA NO GOBIERNA CONVIENE REMARCAR QUE EL PRESIDENTE BIS RUBALCABA NEGÓ PÚBLICAMENTE QUE LA GUARDIA CIVIL DESENFUNDARA O ESGRIMIERA LAS PISTOLAS EN LAS TORRES DE CONTROL. (Repasen la Prensa de ayer que desmiente a Rubalcaba que ya fuera el último que apagara las luces de La Moncloa con Felipe González).
Que un simple pulso con los controladores aéreos haya magnificado la descontrolada situación decretando el ESTADO DE ALARMA, PONE DE MANIFIESTO QUE ESTE GOBIERNO YA NO GOBIERNA, porque la autoridad se manifiesta cuando el Poder se hace obedecer, pero no utilizando el argumento de las pistolas como sí ha ocurrido en Son Sant Joan. Llama poderosamente la atención que el ministro responsable, don José Blanco, vicesecretario general del PSOE, no haya sido cesado ipso facto, tras demostrar su incompetencia en negociar el reparto profesional de una masa salarial de 480 millones de euros y de corroborar que el poder en las torres de control era competencia de AENA y que no volvería a los controladores aéreos. ESTE GOBIERNO DE ESPAÑA TAMPOCO HA SABIDO INFORMAR DE LA CRISIS. UN DEMACRADO, OJEROSO, PRESIDENTE BIS RUBALCABA, TRANSMITÍA LA IMAGEN DEL FRACASO, DE LA INOPERANCIA DE ESTE GOBIERNO AGONIZANTE. Elecciones generales anticipadas en mayo, coincidiendo con autonómicas y municipales, para ahorrar gasto.