El ministro de Fomento, José Blanco (i), acompañado de dirigentes gallegos ayer en la Isla de Arosa. | Efe

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El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, aseguró ayer que el presidente del PP, Mariano Rajoy, no le preguntará en el Congreso de los Diputados al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la excarcelación del etarra Troitiño «porque es un cobarde». «Veréis cómo no es capaz de preguntarle por qué los jueces excarcelaron a Troitiño», proclamó Blanco en el acto de respaldo al candidato socialista en la localidad pontevedresa de a Illa de Arousa, porque «le caracteriza tirar la piedra y esconder la mano. Ese es Mariano Rajoy. Ya lo veréis, es un cobarde», dijo.

El ministro de Fomento consideró que el líder de los populares «no está a la altura de las exigencias del país» y que «nunca está cuando se le espera, nunca habla cuando debe, siempre calla en los temas serios de España». Blanco proclamó: «Basta de insidias en la lucha contra el terrorismo, de infamias» contra el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, «de falsedad sobre la situación económica de España».

Exigencia

Y por eso exigió a los dirigentes populares «un poco más de patriotismo y de sentido de Estado y menos cálculo electoral, aunque sea pedir demasiado». Blanco censuró que el PP «le eche la culpa de todo a Zapatero», tanto da si «unos jueces sacan de la cárcel a unos etarras», si «llueve en Semana Santa» o de «la crisis en Portugal».

Poco antes, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, considera que el caso del chivatazo a ETA en el bar Faisán es «una losa muy importante» sobre el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubacalba, quien, a su juicio, debería haber presentado su dimisión.

Cospedal aseguró que con este caso el PP se plantea «llegar hasta el conocimiento final», con el fin de que los españoles «puedan saber toda la verdad acerca de lo que ocurrió en el bar Faisán». Por lo pronto, la 'número dos' del Partido Popular afirmó que en este soplo a ETA «ya hay» una responsabilidad política «como mínimo» y, por lo tanto, Rubalcaba «debería dimitir» y dejar su cargo como ministro del Interior.