En un encuentro informal con periodistas en la localidad albaceteña de Salobre, Bono no quiso despejar las dudas sobre su presencia en las listas para los comicios del 20-N, pero insinuó que su preferencia personal sería no hacerlo.
«Yo estoy ligero de equipaje y, probablemente, sería bueno que el nuevo Parlamento se constituya sin ninguna servidumbre heredada del anterior», señaló, y precisó, a renglón seguido, que esto no debe interpretarse como una falta de apoyo a los colores de su partido, que más que nunca aseguró defender «con fuerza».
Hasta la muerte
«Pienso vivir con el PSOE en mi corazón hasta que me muera» garantizó. Y es que, según apostilló, «hay frutos que uno ha degustado ya en calidad y cantidad suficiente» y que ahora, cree, deben compartir otros compañeros.
Preguntado sobre futuras responsabilidades en su partido, se limitó a decir: «Todas las que me quieran dar».
Respecto al candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, Bono elogió su inteligencia, habilidad y capacidad de trabajo.
Asimismo, compartió las palabras del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, sobre que Rubalcaba se pondrá al frente del partido el 20-N pase lo que pase.
Argumentó que los socialistas no quieren «tropezar otra vez en la misma piedra» como cuando Joaquín Almunia y Josep Borrel compartieron la bicefalia del partido.
El presidente del Congreso también hizo balance de la legislatura, de la que destacado el acuerdo de esta Cámara y el Senado para publicar los bienes, renta y actividades de los parlamentarios.
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