Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en una imagen de archivo. | Reuters

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El Banco de España prevé una caída de la economía del 1,5 % en 2012 y que la tasa de desempleo repunte hasta el 23,4 %, en tanto que para 2013 espera una «modesta recuperación» del 0,2 %, si bien el paro se quedará en el 23,3 %.

En su último boletín económico, la entidad supervisora calcula que la economía española creció el 0,7 % en el conjunto de 2011, después de un último trimestre en el que retrocedió tres décimas.

La entidad estima que la demanda nacional se contrajo el año pasado el 1,3 % por el deterioro del consumo y la inversión, mientras que la demanda exterior tuvo una contribución positiva de dos puntos porcentuales gracias a la buena evolución de las exportaciones.

La caída de la economía proyectada para 2012 se deberá en buena medida al «fuerte descenso» de la demanda nacional, del 4 %.

Asímismo, España empezará a crear empleo neto a mitad de 2013. En su último boletín, liga esta previsión a que se apruebe una reforma «integral» de los mecanismos de negociación colectiva y de las modalidades de contratación.

Al respecto, el Banco de España destaca que estas reformas del mercado de trabajo contribuirán a reducir las proyecciones negativas que ha hecho sobre la evolución del paro hasta 2013.

Por sectores, el Banco de España espera que el empleo de las administraciones disminuya con cierta intensidad en el bienio 2012-2013 debido a la congelación de la oferta pública de empleo que ha aprobado el Gobierno, así como de la racionalización del sector empresarial público.

En el sector privado, la proyección del regulador es parecida a la del público, si bien precisa que podría empezar a crear empleo neto a comienzos de 2013.

Sobre las remuneraciones de los asalariados y los costes laborales, el Banco de España también habla de «incertidumbres» porque desconoce el alcance de la reforma laboral que el Gobierno quiere tener aprobada para la segunda mitad de febrero.

Para 2012 y 2013 prevé que las subidas salariales estén en el entorno del 1 %, lo que las situaría por debajo de la tasa de inflación media que espera (el 1,5 % en 2012).

Opina también que la congelación salarial decretada en 2012 para los empleados públicos se extenderá a 2013.