El presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, acompañado por el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernandez Díaz, poco antes de su intervención en un foro organizado en Barcelona por El Periódico de Catalunya. | Quique Garc

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El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha considerado este miércoles que la «verdadera conspiración» es que se haya hecho pública una grabación de unas conversaciones suyas con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, «sesgada y dirigida», a pocos días de las elecciones.

En una entrevista en la Cadena Cope, se refería así a la publicación de esas conversaciones de la reunión, que tuvieron lugar hace dos años, en las que, según el diario Público, ambos conspiraron contra CDC y ERC.

«Estamos a tres o cuatro días de las elecciones y esa es la verdadera conspiración, que aparezca una grabación de hace dos años por fascículos, sesgada y dirigida, y no que el ministro del Interior se reúna en su despacho con quien tiene por misión luchar contra el fraude y la corrupción» desde la Generalitat de Cataluña, ha subrayado.

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«Quien habla de conspiración debería mirarse en el espejo», ha dicho Fernández Díaz, quien ha confirmado que este martes dio la orden a la comisaría de policía judicial para que abra una investigación al respecto.

El ministro ha insistido en que se reunió con un cargo institucional que está regulado por ley, que tiene el deber leal de colaboración con otras instituciones del Estado, y ha considerado «absolutamente ofensivo por no decir calumnioso contra el honor de una persona» insinuar que pudieran querer fabricar pruebas falsas.

Posteriormente, en declaraciones a los medios antes de una visita a una cerrajería industrial en Viladecans (Barcelona), Fernández Díaz se ha referido a la publicación de esas conversaciones de la reunión, asegurando que es «la víctima de un ataque» y que no dimitirá.

El dirigente ha criticado que «todos los partidos, desde Bildu a Ciudadanos» pidan su dimisión, «sin darse cuenta que yo soy la víctima de este atropello y ataque», y especialmente duro ha sido con el presidente catalán, Carles Puigdemont, al que ha reprochado que «no haya estado a la altura de su cargo» y le dicho que «no le hará el favor de dimitir», como Puigdemont ha exigido esta mañana.