Idoia Mendia e Iñigo Urkullu se saludan antes de una comparecencia conjunta en el Parlamento Vasco. | EFE

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PNV y PSE han cerrado un «acuerdo político» sobre el que sustentar un gobierno de coalición en Euskadi durante los próximos cuatro años, aunque aún no han concretado la estructura de ese ejecutivo ni qué departamentos podrían quedar en manos de los socialistas.

Fuentes conocedoras del proceso negociador han confirmado a Efe que este acuerdo se sustenta en cuatro grandes ejes: el empleo y el desarrollo económico, los servicios públicos, la paz y la convivencia y el desarrollo del autogobierno vasco.

Una vez concretados las prioridades políticas del Gobierno Vasco de la undécima legislatura, las mismas fuentes dan por hecho que los socialistas entrarán en la institución, aunque todavía no se ha determinado cuál su será su estructura, ni el número de departamentos que la compondrán, si cuáles serán para los socialistas.

No obstante, reconocen que «habrá ajustes» y que el próximo ejecutivo no mantendrá idénticas consejerías a las actuales (ocho), ni en el número ni en su composición.

El acuerdo deberá ser ratificado mañana por la Asamblea Nacional (PNV) y por el Comité Nacional (PSE-EE), por lo que todavía no se ha detallado cuándo se firmará de manera oficial, aunque todo apunta a qué podría ser el martes, un día antes del pleno de investidura del lehendakari.

Con este acuerdo, el candidato del PNV, el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, previsiblemente, será reelegido para el cargo el jueves en segunda votación y por mayoría simple, con el respaldo de 37 parlamentarios, los 28 de su grupo y los nueve del PSE-EE.

El principal escollo de la negociación se ha centrado en el desarrollo del autogobierno y en las cuestiones relativas a la paz y a la convivencia, tal y como confirmó ayer el líder de los socialistas vizcaínos, Mikel Torres,

En cuanto a la pacificación, explicó que tras el cese definitivo de la violencia de ETA, su partido ha reivindicado la reparación del daño causado a las víctimas y la salvaguarda de su memoria.

Sobre la actualización del autogobierno vasco, Torres demandó que se deberán «construir pilares más sólidos para un futuro», ante la necesidad de crear en Euskadi un «espacio social propio, diferenciado, más desarrollado en lo económico y progresista en lo social».