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El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha asegurado este lunes que la dirección nacional del partido no ha pedido a Esperanza Aguirre que dimita como portavoz municipal en Madrid y ha señalado que es ella la que tiene que decidir si deja ese cargo.

Casado también ha asegurado, en la rueda de prensa posterior al comité de dirección del PP, que la dirección del partido no tenía conocimiento «ninguno» de las irregularidades que se estaban cometiendo en el Canal de Isabel II.

El vicesecretario 'popular' ha señalado que «a nivel orgánico» la dirección nacional del PP no tiene «nada que reclamar» a Esperanza Aguirre porque ya dejó la Presidencia regional del partido.

Ha considerado además que hay que «desligar» la responsabilidad actual de Aguirre como portavoz municipal, sobre la que no hay «ninguna sospecha», de su responsabilidad a la hora de elegir colaboradores que «no merecían su confianza», en clara alusión a quien fue vicepresidente regional con Aguirre y después presidente autonómico, Ignacio González, ahora en prisión por el caso Lezo.

El dirigente 'popular' ha insistido en que no pesa sobre Aguirre «ninguna acusación» y es ella la que debe tomar una decisión a título particular, además de reiterar que no le consta que ningún miembro de la dirección nacional la haya pedido que deje su cargo en el Ayuntamiento.

Pablo Casado ha confirmado que en la reunión del comité de dirección, que ha presidido la secretaria general, María Dolores de Cospedal, se ha hablado de la detención y del ingreso en prisión de González. Otras fuentes de la dirección nacional han asegurado que no se ha hablado de la situación de Esperanza Aguirre.

En nombre de la dirección nacional ha querido transmitir que los 'populares' están «profundamente indignados y avergonzados» por este caso y por las informaciones publicadas que han causado «decepción» en el partido y que demuestran que «esas personas» -en alusión a González- «no habrían sido merecedoras» de representar a un «gran partido» como el PP.

Ha reclamado Casado «confianza en la justicia y en la democracia española», que según ha señalado tiene «plena separación de poderes» y hay también una «plena independencia de fiscales, jueces y fuerzas de seguridad» para investigar, prevenir y sancionar este tipo de conductas.

Además ha asegurado que el partido respeta las decisiones de los jueces «afecten a quien afecten», como también confían en que «cualquier persona que lo ha hecho mal acabará pagando».

Pablo Casado ha insistido en su comparecencia en que el PP exige «máxima contundencia» y que se dilucide «cualquier responsabilidad» sobre todos aquellos responsables de gestionar dinero público que hayan cometido irregularidades.

Y también ha destacado el apoyo de la dirección nacional a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, por haber denunciado y puesto en conocimiento de la autoridad judicial «cualquier sombra de irregularidad» que haya podido detectar.

«Eso es lo que siempre ha hecho el PP cuando ha conocido un caso» en una institución que gobernaba o gobierna, ha apostillado.

Tras admitir que el PP es el «máximo perjudicado» si se confirman todas las acusaciones conocidas estos días, Casado ha querido enviar un mensaje de «tranquilidad» a todo el partido y ha asegurado que la «impecable trayectoria» del PP no se va a ver «empañada» por la mala actuación de unos pocos. «La corrupción no es cosa de siglas sino de personas», ha añadido.

Sí ha reconocido, en cualquier caso, que muchos en el partido -entre los que después se ha incluido- se sienten utilizados y engañados defendido públicamente en declaraciones o tertulias a personas que después se han visto involucradas en casos de corrupción, en clara alusión al propio González.