Comparecencia ante los medios de Emmanuel Macron y Mariano Rajoy en el Palacio del Elíseo. | Reuters

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado este viernes en rueda de prensa junto al presidente francés, Emmanuel Macron, que la extrema izquierda y la extrema derecha «terminan tocándose». «Lo que quieren es romperlo todo para llevarnos a ninguna parte que es donde están más cómodos ellos», ha dicho.

A su modo de ver, «la extrema derecha y la extrema izquierda se acaban tocando», y así se demuestra cuando se ve «lo que dicen el uno del otro y, sobre todo, «lo que dicen de los demás».

En una rueda de prensa tras la primera reunión entre ambos desde que Macron llegó al Elíseo, Rajoy ha evitado dar alas a cualquier comparación entre el centrista Macron y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

De entrada, ha recordado que a Macron ya le conocía -fue ministro de Economía con François Hollande- y ha hecho hincapié en que ambos son presidentes en sus respectivos países porque así lo han querido sus ciudadanos. «Lo demás, con absoluta franqueza, es literatura», ha zanjado.

Tampoco Macron ha querido entrar en ese juego de comparaciones, afirmando que, aunque pueda haber «convergencias» entre uno y otros partidos, lo principal es que Rajoy y él tienen «responsabilidades» al frente de sus respectivos países y voluntad de trabajar juntos.

Preguntado si le había dado a Rajoy algún consejo de cómo tratar con representantes de la nueva política, ha dejado claro que no, porque no cree que lo necesite, «ni para hacer coaliciones ni para negociar con el Parlamento». «Él conoce mejor que yo la situación española y hay tantas diferencias institucionales que no puedo aventurarme a dar ningún consejo», se ha limitado a decir.

Rajoy ha aprovechado para felicitar a Macron por la victoria de su partido en la primera vuelta de las elecciones legislativas -este fin de semana es la segunda- porque cree que supone «un mensaje de moderación, de europeísmo, de estabilidad y de confianza muy bien visto por la mayoría de los europeos sensatos y razonables», que comparten su apuesta por el proyecto europeo.

«En la moderación, en la sensatez, en el sentido común y en un proyecto que funciona y ha dado resultados están la inmensa mayoría de los europeos», ha remachado.

Todos ellos, ha opinado, pueden compartir que el proyecto europeo es uno de los más importantes de la historia, que «a pesar de las críticas» no puede olvidarse que es el único lugar en el mundo con un Estado del bienestar que garantiza un sistema de pensiones público, un sistema sanitario, un sistema educativo y servicios sociales, y un ejemplo de democracia y respeto de los derechos humanos que «en muchísimos sitios» no existe.

«Europa es un lugar adónde todo el mundo quiere venir, como vemos constantemente, un día sí y otro también», ha concluido Rajoy, antes de hacer un llamamiento a «defender el proyecto europeo» porque es «la mejor región del mundo».

Eso sí, ha admitido que hay que «hacer un esfuerzo para resolver los grandes problemas» que aún tiene Europa, como el terrorismo y «los refugiados, la guerra y la situación dramática de tantas personas que se tiran al mar» y que hay que resolver «entre todos». También ha llamado a «intentar mantener el crecimiento económico y la creación de empleo.

Y además, ha dicho, está la «gran reflexión», a la que también se ha referido el presidente Emmanuel Macron, de «hacia dónde va Europa». La respuesta, para Rajoy, es «más integración», más políticas europeas de seguridad y defensa, unión bancaria y empezar a hablar de unión fiscal.