El dirigente popular afirmó en un acto de partido que el Gobierno actuará sin sobreactuar y sin complejos. | Pablo Ruz (Twitter)

TW
1

El dirigente del PP Pablo Casado ha dicho que el Gobierno tiene muchos «resortes» para responder con «firmeza» y «proporcionalidad» a las ilegalidades del secesionismo catalán, unos «trileros» que esconden su hoja de ruta y que esperan «una respuesta pasada de vueltas» para presentarse como «víctimas».

Casado ha realizado estas afirmaciones en la localidad alicantina de Elche, donde ha presidido la reunión del comité de dirección local del PP, acompañado por el presidente del partido en este municipio, Pablo Ruz.

En declaraciones a los medios, Casado ha subrayado que el Gobierno «no está de vacaciones» y que si hay una actuación que pueda vulnerar la legalidad por parte de la Mesa del Parlamento catalán, hoy o en otro momento, calificando a favor la ley del referéndum, el Ejecutivo actuará «de inmediato».

Y lo hará «sin ningún tipo de sobreactuación pero también sin ningún tipo de complejo», ha añadido el vicesecretario de Comunicación del PP, que ha dejado claro que el Gobierno no va consentir que se vulnere la ley ni que se celebre el referéndum «ilegal» del 1 de octubre.

Tampoco va a dar pie a que los secesionistas se presenten como víctimas» con una respuesta «pasada de vueltas, sobreactuada o radicalizada», porque «las únicas víctimas son los catalanes», que están «hartos» de un debate que «lo único que hace es empobrecerles, radicalizarles y dividirles».

«Firmeza y moderación» son compatibles para hacer cumplir la ley sin caer en la «victimización y la sobreactuación que algunos pretenden para intentar lavar lo que están haciendo, que es llevar a la ruina a la sociedad catalana», ha agregado Casado.

Para Casado, y teniendo en cuenta que el 1-O no se celebrará ningún referéndum, habría que pensar en lo que ocurrirá el 2 de octubre, cuando, a su entender, debería disolverse el Parlamento catalán y convocarse elecciones.

Unas elecciones en las que todos los catalanes tendrían oportunidad de elegir a sus representantes en la Cámara y con las que se podría poner fin a la «insoportable parálisis» a la que está llevando a Cataluña una Generalitat «en manos de la CUP».

Precisamente a los «totalitarios» de la CUP se ha dirigido para criticar que ataquen el turismo, «la gallina de los huevos de oro», y para decirles que por mucho que les gusten los «carteles soviéticos», lo que «no van a hacer es barrer la ley, que está para cumplirse».

No ha querido pronunciarse Casado sobre los pasos que dará el Gobierno si el desafío secesionista sigue adelante, aunque sí ha especificado que el Ejecutivo tiene «muchos resortes y medidas para hacer cumplir la ley». «El Gobierno -ha apostillado- está decidido a actuar con toda la ley, pero sólo con la ley, frente a cualquier desafío secesionista».

A su juicio, la actuación de los independentistas catalanes «empieza a ser como una historia de trileros, intentando ocultar los pasos que dan porque son conscientes de que el Gobierno no les va a pasar ni una».

Según su criterio, los secesionistas se «esconden» porque tienen «miedo» al Tribunal Constitucional y a sus resoluciones y, si no fuera así, «dirían a las claras lo que están haciendo» en vez de «ocultar» su hoja de ruta e incluso detalles como las urnas o el censo.

Casado ha lanzado además un mensaje a los miembros de la antigua Convergencia para decirles que «están a tiempo de frenar esa deriva suicida», que les está conduciendo a la irrelevancia electoral.

«Es una vergüenza, están haciendo el ridículo más estrepitoso a nivel nacional e internacional. Este mal sueño tiene que acabar», ha pedido.