Carlñes Puigdemont durante la declaración que ha realizado la tarde de este jueves. | Reuters

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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha dicho este jueves que no hay ninguna garantía que justifique la convocatoria de unas elecciones en Cataluña, y que corresponde ahora al Parlament la respuesta a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Desde la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, Puigdemont ha explicado que la mañana de este jueves había «considerado la posibilidad de convocar elecciones», en un intento de «agotar todas las vías para encontrar una solución dialogada y pactada», siempre y cuando «se diesen unas garantías que permitiesen celebrarlas con normalidad».

«He estado dispuesto a convocar estas elecciones siempre y cuando se diesen unas garantías que permitiesen su celebración en absoluta normalidad. No hay ninguna de estas garantías que justifiquen hoy la convocatoria de elecciones al Parlament», ha asegurado.

Después de que la mañana de este jueves comunicase a los diputados de Junts pel Sí (JxSí) su intención de convocar elecciones si el Gobierno de Mariano Rajoy renunciaba a aplicar el 155, Puigdemont ha afirmado: «Mi deber era intentarlo honestamente y lealmente para evitar el impacto sobre nuestras instituciones de la aplicación del artículo 155».

«Es una aplicación fuera de la ley, abusiva e injusta, que busca erradicar no sólo el soberanismo sino toda la tradición del catalanismo que nos ha llevado hasta aquí. No acepto estas medidas, por injustas y porque esconden casi sin disimular la intención vengativa de un Estado que se vio derrotado el 1 de octubre», ha recalcado.

Según Puigdemont, «tampoco hay ninguna intención de detener la represión y de procurar una ausencia de violencia en el que unas posibles elecciones se deberían celebrar».

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Puigdemont ha lamentado que el Gobierno central no sólo no ha dado una «respuesta responsable» a su ofrecimiento sino que «ha aprovechado esta opción para añadir tensión en un momento en que lo que hace falta es máxima distensión y diálogo».

Llegados a este punto, y sin haber firmado el decreto de convocatoria de elecciones, ha dicho, «corresponde al Parlament proceder con lo que la mayoría parlamentaria determine en relación a las consecuencias de la aplicación» del 155 «contra Cataluña».

Precisamente ayer JxSí trasladó a Puigdemont su apuesta por adoptar una postura «clara» y «unitaria» en el pleno convocado para esta tarde en favor de aprobar una declaración de independencia.

Puigdemont ha subrayado que «nadie podrá reprochar a la parte catalana» que no haya tenido «voluntad de diálogo y de hacer política».

«Nadie podrá decir que no he estado dispuesto a sacrificios para garantizar que se pondrían todas las facilidades al diálogo. Pero una vez más comprobamos, con mucha decepción, que la responsabilidad sólo nos es exigida y presionada a unos, y a otros se les permite su absoluta irresponsabilidad», ha añadido.

Para Puigdemont, esta es «la lógica de una política hecha a base de clamores como el 'a por ellos' en lugar» de otra basada en el «con ellos».

Los centenares de personas congregadas en la plaza Sant Jaume a la expectativa del discurso de Puigdemont han reaccionado con algunos aplausos y gritos de «independencia».