Según ha informado este jueves el TSJC, la sala civil y penal del alto tribunal catalán ha recibido el oficio del magistrado de la sala segunda del Supremo, Pablo Llarena, solicitando que se le remita la causa que se instruía en Barcelona contra Forcadell y los miembros de la Mesa de JxS Lluis Maria Corominas, Lluis Guinó, Anna Simó y Ramona Barrufet y de CSQP Joan Josep Nuet, por permitir que el pleno votara la hoja de ruta soberanista, la ley del referéndum, la de transición nacional y la declaración de independencia.
La causa será remitida al Supremo en los próximos días, de forma que el caso dejará de estar en manos de la magistrada Maria Eugenia Alegret, que había instruido el procedimiento hasta ahora en el alto tribunal catalán.
Llarena tomó declaración del pasado jueves 9 de noviembre a los investigados, acusados de rebelión, sedición y malversación, en una sesión en la que los querellados se desmarcaron de la vía unilateral para la independencia, acataron la aplicación del artículo 155 de la Constitución y se comprometieron a no salirse del marco constitucional en su futura actividad política.
Pese a que la Fiscalía había pedido prisión incondicional para todos ellos, menos para Barrufet y Nuet, el juez impuso una fianza de 150.000 euros a Forcadell -que pasó una noche en prisión hasta que pudo depositar el dinero en el juzgado-, y de 25.000 euros a Corominas, Guinó, Simó y Barrufet.
El TSJC tiene abierta aún otra causa, en este caso en manos de la magistrada Mercedes Armas, contra el gobierno catalán por los preparativos del referéndum del 1-O, de forma paralela a la que instruye la Audiencia Nacional, donde la magistrada Carmen Lamela ha enviado a prisión a ocho exconsellers de la Generalitat y a los líderes de las plataformas soberanistas ANC y Òmnium.
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