El presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), durante su comparecencia. | Efe

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El presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, ha anunciado este martes ante los medios que se pospone, pero no se desconvoca, el pleno de investidura de Carles Puigdemont.

Según ha explicado, se retrasa a la espera de que el Tribunal Constitucional resuelva en la mayor brevedad posible las alegaciones presentadas este lunes por Junts per Catalunya y Carles Puigdemont. Cabe recordar que el período de respuesta a las alegaciones es de diez días. Torrent ha explicado que ha dado instrucciones a los servicios jurídicos para que presenten las alegaciones oportunas, el plazo expira este martes a las 11:00 horas.

Torrent ha advertido, no obstante: «No propondré ningún otro un candidato a la investidura» y ha explicado que «ni la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ni el Tribunal Constitucional decidirán quién tiene que ser el presidente de la Generalitat de Cataluña. Es a los diputados y diputadas escogidos democráticamente a quien les corresponde hacerlo».

El presidente ha insistido en que se ha comprometido «personalmente a garantizar la inmunidad de Puigdemont y de todos los diputados». En este sentido, también ha explicado que propuso a Puigdemont como candidato el 22 de enero tras escuchar a todos los grupos y constatar que era el único que podía reunir los apoyos necesarios para ser investido: «No fue una decisión aleatoria ni personal y no propondré a ningún otro candidato».

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Es por ello que ha insistido en que «este Parlament investirá al candidato que reciba el apoyo de la cámara y no el que decida un presidente o un ministro en un despacho a 600 kilómetros de distancia»

Torrent ha dicho que el recurso del Gobierno central al TC y la posterior resolución del tribunal han sacado a flote «una de las caras más oscuras desde el punto de vista democrático y un fraude de ley» orquestado desde el Estado.

«El Gobierno y el TC pretenden vulnerar los derechos de millones de catalanes y eso no lo permitiremos», ha avisado, y ha considerado que el alto tribunal se está invalidando como árbitro con decisiones de este tipo.

Y ha añadido: «No aceptaremos que se diga que los catalanes votaron mal solo porque no votaron como ellos querían».