Planta de impresión de UH. | M. À. Cañellas

TW
3

Los intentos de control y coacción del poder, la precariedad laboral y las noticias falsas son grandes enemigos de la libertad de prensa, que ha retrocedido en España por la crisis catalana y la denominada Ley mordaza, denuncian organizaciones y sindicatos periodísticos.

Con motivo de la celebración este jueves del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Reporteros sin Fronteras (RSF) y la Federación de Sindicatos de Periodistas (FESP) han reivindicado el ejercicio de un periodismo libre, veraz e independiente.

La FAPE alerta del retroceso de la libertad de prensa en España, con especial incidencia en Cataluña debido al «conflicto independentista», e insta a los responsables del «acoso» a periodistas y medios «que cesen su irresponsable campaña de intimidación».

Asimismo, reclama a los grupos parlamentarios que deroguen o reformen los artículos de la «ley mordaza» que limitan el ejercicio libre del periodismo, además de exigir a los responsables de los medios que tomen medidas contra la desigualdad salarial entre hombres y mujeres y contra los obstáculos que impiden la promoción profesional de las periodistas.

No se olvida la FAPE de los medios públicos y requiere por ello a los gobiernos «que dejen trabajar libremente» a sus periodistas, y a los grupos parlamentarios les exige que tramiten «urgentemente» la reforma de la ley de RTVE que se aprobó hace siete meses.

Por su parte, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha hecho un «contundente llamamiento» a los políticos y otros poderes a que respeten la libertad de información, a que acepten el resultado de las investigaciones periodísticas y a que no coaccionen a los informadores.

En su manifiesto «Por un periodismo libre, veraz e independiente», la APM denuncia que la información está «amenazada por muy diversos factores» en España, entre ellos la precariedad laboral, que ha hecho que el ejercicio de la información sea «progresivamente dificultoso» y ha contribuido a que las presiones desde el poder crezcan y tengan «más oportunidades de éxito».

También amenazan a la libertad de información «noticias falsas, bulos y manipulaciones que de forma masiva, constante e implacable inundan las redes sociales y las vías de comunicación» con las que los ciudadanos conforman su criterio.

La APM ha requerido a los políticos que legislen sin intentar restringir la libertad de prensa y que revisen los denominados «delitos de opinión».

Desde la Federación de Sindicatos de Periodistas (FESP) han denunciado «alarmantes retrocesos» en las libertades democráticas básicas de expresión e información.

Los informadores, ha asegurado la FESP, están padeciendo «una grave precariedad democrática» como consecuencia de la denominada «Ley mordaza» y las reformas del Código Penal, por lo que ha pedido que los grupos políticos agilicen la derogación de la citada ley.

Asimismo ha lamentado la degradación de las condiciones laborales y profesionales de los informadores, que repercute «inevitablemente de manera negativa» en su trabajo.

Y bajo el lema «la verdad necesita periodismo», Reporteros sin Fronteras (RSF) organiza mañana una jornada en la que se denunciará la dificultad de ejercer la profesión en Latinoamérica, en especial en México, Venezuela y Colombia.

También se analizará la situación en Europa -donde dos periodistas han sido asesinados en los últimos meses- y en España, en un año marcado por la crisis catalana.

Además, la Asociación de Medios de Información (AMI) tiene previsto emitir un manifiesto en defensa de la libertad de prensa.