'Ayer me follé a Lucía' replica la conversación escueta y dura como la vida misma en la que un joven le explica a otro cómo se aprovechó del estado de embriaguez de una chica para abusar sexualmente de ella, y hacerle lo que se le antojara en contra de su voluntad.
Una voluntad enajenada transitoriamente por las sustancias, que en ningún caso justifica un comportamiento como este, el mismo que puede acarrear en la víctima signos y traumas imborrables con el tiempo.
«La mayoría de las violaciones no son cometidas por un tío con pasamontañas esperándote detrás de un seto. La mayoría de las violaciones, son cometidas por alguien conocido», describe Paula Marín, la autora de este reflejo hiperrealista de la violación en el que participan «tres protagonistas: un violador, una mujer violada, y un cómplice».
«Y lo más heavy de todo, es que, seguramente, ninguno de los tres piense que lo que ha pasado, se llama VIOLACIÓN, sino que ha sido algo dentro de la fiesta. Cosas del colocón. La noche, que confunde. Y aún más heavy es, que muchas de las personas que lean esto, pensarán lo mismo, o que la culpa, es de Lucía, por no 'saber cuidarse' o haber bebido tanto», concluyen estas líneas, compartidas por miles de usuarios en Facebook en las últimas fechas.
2 comentarios
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Claro Ildefonso, sin ningún sentido su comentario de comparar una violación con una hipoteca o un político robando...
no... claro... uno debe ir por la vida de "libre"... y que los demas nos cuiden... asi es la vida hoy en dia... "al revés"... sin duda alguna que hay mucha gente queriendo actuar mal... y a la mas minima oportunidad van y nos hacen una maldad... miren a los politicos... uno se vende como el que no va a robar... pero se mete en una hipoteca de 600.000 euros con salarios que no le llegan para pagarla... de donde saca el dinero... pues de la "maldad"... asi que "a cuidarse"