En el manifiesto que ha leído la responsable de igualdad de la Asociación de la Escala de Suboficiales de la Guardia Civil (ASES-GC), Ana Katia Pérez, se ha denunciado la «decisión unilateral de hurtar a la Guardia Civil un porcentaje de la cantidad destinada desde 2009 a la equiparación salarial».
Este porcentaje, según han explicado, es un 1,73 %, que supone 4,3 millones de euros menos en 2019 «para los guardias civiles y sus familias». «Teniendo en cuenta que es dinero público, no se puede repartir sin base objetiva», han apuntado.
Las asociaciones han protestado también porque, según su manifiesto, los guardias civiles son los cuerpos de seguridad que más horas trabajan en España y los que menos derechos y salario tienen, algo que han calificado de «discriminación».
Han dicho que esto se debe que, a día de hoy, el cuerpo sigue careciendo de herramientas de interlocución como las que sí tienen otras fuerzas de seguridad y, por tanto, el «legítimo diálogo» con las instituciones es «insuficiente».
Bajo el lema «esta equiparación es una imposición», unos cincuenta miembros de la Guardia Civil se han manifestado al grito de «secretaría de Estado, cumple lo pactado» o «ministro Marlaska, reparte bien la pasta».
El presidente de ASES-GC, José Francisco Silva, ha señalado a los periodistas que el Ministerio del Interior está «escondiendo» el informe de equiparación salarial -donde se refleja la rebaja de un 1,73 % del dinero destinado al cuerpo- que nos consta que la auditoría ha entregado en el registro de la Secretaria de Estado de Seguridad».
Además, ha dicho que el actual director general de la Guardia Civil, Félix Azón, «parece que ha representado más» a la Policía Nacional que al cuerpo que dirige y ha modificado «unilateralmente» el acuerdo de salarios. Por ello, muchos manifestantes gritaban «Azón dimisión».
Por su parte, Juan Antonio García, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), ha anunciado que en el próximo pleno del Consejo del Cuerpo le «pedirán explicaciones» al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que es «la primera vez que va a asistir».
Los guardias civiles concentrados han concluido que «esta situación tiene que llegar a su fin» porque no están «dispuestos a ocupar el vagón de la cola de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado": «Si no respetan nuestra existencia, que esperen resistencia», han zanjado.
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