Nueva sesión del juicio del 'procés'. | Tribunal Supremo

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Dos mossos que estuvieron en un registro de Sabadell (Barcelona) el 20-S han descrito la «agresividad y violencia» contra los agentes de la policía autonómica, ya que recibieron «golpes con cascos, patadas, empujones y puñetazos», y ante la presencia del teniente alcalde, que rechazó mediar ante la gente.

Se tratan de los primeros agentes de la policía autonómica, un inspector y un subinspector, que han relatado incidentes violentos de los que fueron testigos directos, hasta el punto de que los dos están entre los cinco mossos heridos aquel día.

Eso sucedió al final de la actuación policial. «Hubo un momento en que la masa nos acometió y tuvimos que hacer fuerza. En ese forcejeo, que nos pisoteaban, perdimos el equilibrio y unos cuantos mossos d'esquadra caímos y nos hicimos daño», ha señalado uno.
Los agentes han explicado que, cuando llegaron a las 09.45 horas, apenas había unas 70 personas, pero que al mediodía ya había 700 tras los llamamientos efectuados en redes sociales.

Al respecto, uno de ellos ha señalado que parte de la masa tenía una actitud pasiva, sentada en el suelo, y que «una parte, unas 70 u 80 personas», tenía «una actitud muy agresiva y violenta hacia los compañeros de la Guardia Civil y mossos».

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Nada más llegar, los mossos se pusieron a disposición de la Guardia Civil. «Nos explicaron que era una entrada con actuación judicial y a ver si les podíamos dar apoyo. Le dije que sin ninguna duda estábamos allí», ha dicho uno de ellos.

Su misión era entonces garantizar la salida de la comitiva judicial, pero han manifestado que en ese momento se produjo «el punto más conflictivo y álgido de violencia».

Fue entonces -han continuado- cuando la gente se les abalanzó encima y «hubo bastantes momentos de tensión y agresividad» con «patadas, empujones, puñetazos, insultos, y uno arremetió con un casco de moto» a los antidisturbios del cuerpo, por lo que tuvieron que «dar marcha atarás» y buscar una salida por el garaje.

Todo ello sucedió ante la mirada del teniente alcalde de Sabadell, Juli Fernàndez, quien -según ellos- rechazó ayudar a los mossos para que la comitiva saliera sin dificultades porque dijo que estaba allí a título personal.

En opinión de los agentes, los concentrados «estaban dirigidos por alguien», ya que «hay movimientos de la propia masa que alguien los dirige», porque, «cuando había movimiento policial de GRS y arro (antidisturbios de guadias civiles y mossos), hay parte de masa que se dirige rápidamente para bloquear la acción policial».