En una carta que Boya ha publicado en las redes sociales, ha explicado que anuncia su dimisión del órgano de la CUP porque sufrió este episodio durante el tiempo que fue diputada en el Parlament y le supuso «una gestión emocional complicada todavía abierta».
En el escrito asegura que el episodio le provocó «problemas de salud» y que, ahora, cuando ha vuelto a coincidir con esa personas en sus tareas como miembro del Secretariat, decide marcharse para cuidarse.
La exdiputada 'cupaire' relata que en el reencuentro con aquella persona afloraba el «recuerdo de aquellos comportamientos agresivos y roles de poder» de su etapa como diputada.
Expone que, pese a pedir evitarlo, vio «con tristeza como en las organizaciones se tiende a dar la vuelta a las prioridades, a olvidarlas y ha hacer periférico todo aquellos que realmente importa» y pone como ejemplos a las personas y los cuidados.
«Me voy consciente de dejar el reto colectivo de mejorar la gestión de las agresiones machistas», ha afirmado, y ha agradecido a las personas que se han puesto al frente de esta tarea, y la labor de sus compañeros de militancia.
Asegura que su marcha no se trata de un adiós, sino de un hasta pronto y llama a cuidar el trabajo desde los municipios como «una joya, porque viene una campaña electoral decisiva para hacer crecer la unidad popular».
12 comentarios
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Pensaba que en éstas organizaciones no pasaban éstas cosas.
Enternecedor episodio y almabirado lenguaje. Esta chica, excepcional exponente del modo de ser de la clase pijo-progre (catalana y no catalana: o, si se prefiere, catalana exportada con éxito) domina el 'politiqués' a la perfección. Nos lo ha dejado clarísimo.
Pues mal hecho, para evitar lo de 'en las organizaciones se tiende a dar la vuelta a las prioridades, a olvidarlas y ha hacer periférico todo aquellos que realmente importa', no hay que abandonar, sino denunciar, flaco favor en defensa de los ideales.
Curioso el concepto de agresion que tiene esta tipa, teniendo en cuenta que, para ella, lo que padecieron nuestra Policía y Guardia Civil en el intento de golpe de estado catalán, no tenía ni un ápice de violencia.
Vaya pensaba que el acoso era un gen regresivo solo de los de derechas, pensaba que la CUP la de la Anna Gabriel y su sexo en tribus, eran tolerantes y perfectos. Vaya chasco ya no les voto!!!!.
Pues por lo que he escuchado, la CUP no se ha disculpado ni ha expulsado al sujeto en cuestión. Ellos son perfectos, hagan lo que hagan.
postureo total, si estuviese en el mundo laboral y trabajando como somos la mujeres realmente feministas, pondria una denuncia y saldria adelante con dos y menos tontuna, eso hacemos las feministas de cada dia... como hacemos el 99% de la mujeres de este pais...madres, esposas y trabajadoras pero sobre todo mujeres con mucha dignidad y saber estar...
Pues yo no entiendo nada.Si sufrió agresión física o psicológica por parte de un compañero lo más normal hubiera sido denunciar y dar el nombre de este individu@.Todo lo demás solo es para mí postureo.
Que lo denuncie. No se puede proteger estos comportamientos aunque sea de un colega de partido progre y defensor de la igualdad.
Antisistemas que viven del sistema.