El radar más activo de España se encuentra situado en el kilómetro 478,1 de la AP-7 en Sagunto (Valencia), en el área de servicio, aparato que denunció a 59.428 conductores durante el pasado año (un 1.300 por ciento más que en 2018), según un informe de la organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que revela que los radares de la Dirección General de Tráfico (DGT) formularon en conjunto casi tres millones de denuncias en 2019.
Solo 50 radares de los cerca de 1.000 que tiene Tráfico desplegados por las carreteras españolas, acumularon el 41,5% de las sanciones. En esa lista de 50 aparatos más sancionadores en carreteras valencianas, entre los diez primeros, se encuentra el situado en el kilómetro 5,2 de la V-31 en Valencia, con 46.739 sanciones puestas el pasado año frente a las 27.793 de 2018. Ya muy por debajo, se sitúa en los últimos puestos el del kilómetro 4,6 de la A-70 en Alicante, con 15.768 multas, la mitad que el año anterior.
Las 2.933.089 denuncias suponen un incremento del 13,3% sobre las realizadas en el mismo periodo del año anterior (2.588.125), según el estudio de la organización, que atribuye este hecho a la activación de numerosos radares, muchos de ellos «apagados» en 2018.
Por comunidades autónomas, el informe de AEA destaca que los radares más activos se han localizado en Andalucía, con 680.583 denuncias formuladas y que representan el 23,2% del total; en Madrid, con 373.078 denuncias (12,7%) y en la Comunitat Valenciana, con 335.953 (11,4%). Por el contrario, los radares situados en La Rioja (39.024), Cantabria (40.147) y Navarra (48.447) son los que menos denuncias contabilizaron.
De los 50 radares que formularon el 41,5% del total de denuncias (1.218.577), 24 ya aparecían en el ranking de cinemómetros más activos del año anterior mientras que los otros 26 se sitúan en nuevos emplazamientos.
Además, AEA llama la atención sobre el hecho de que determinados radares han incrementado «exponencialmente» su actividad. Así, por ejemplo, el radar situado en el kilómetro 371,2 de la A-8 en Asturias ha pasado de formular 460 denuncias en 2018 a 26.039 en 2019. También los situados en el km 245,2 de la A-4 en Jaén y en el 13,3 de la A-4 en Madrid han experimentado importantes subidas de más de un 4.000% y de un 3.000%, respectivamente.
A la vista del importante número de denuncias formuladas mayoritariamente en autopistas y autovías, y no en las carreteras secundarias donde se producen el 70% de los accidentes con víctimas, el presidente de AEA, Mario Arnaldo, considera que la DGT «debería replantearse su política de radares, ya que no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de recaudación».
2 comentarios
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Porqué el dinero que recaudan no se emplea en mejorar las carreteras y señalizaciones etc.Porque la seguridad vial es un escándalo, todo se lo llevan los políticos y funcionarios, para servicios queda poco
Ahora entiendo lo de mi honor es mi DIVISA.