La Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva (Ávila) ha propuesto la concesión del tercer grado para Iñaki Urdangarin, según han confirmado a Europa Press fuentes penitenciarias. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias debe ratificar esta decisión, para lo que cuenta con un plazo de dos meses.
La Junta de Tratamiento de la prisión abulense adoptó esta decisión en una reunión la pasada semana para estudiar la revisión de grado del marido de la Infanta Cristina, en la que se acordó pedir el tercer grado por un ajustado resultado de cuatro votos a favor y tres en contra.
Esta medida no es definitiva ya que será la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, la que deberá ratificar o no esta medida. Para ello, dispone de un plazo de dos meses para pronunciarse.
La prisión de Brieva debía revisar este mes de julio el régimen de vida de Urdangarin, que fue clasificado en segundo grado desde que ingresó voluntariamente en esta cárcel de mujeres hace ahora dos años, para cumplir la condena de cinco años y diez meses que le impuso el Tribunal Supremo por corrupción en el 'caso Nóos'.
El tercer grado penitenciario, conocido coloquialmente como 'régimen cenicienta', es el paso previo para la libertad condicional. Hasta ahora, la Junta de Tratamiento de Brieva había rechazado la progresión de grado de Urdangarin, que en este caso tendría autorización para acudir a la prisión solo a dormir de lunes a jueves, aunque previsiblemente sería en otro centro cercano al domicilio que fije --hasta ahora, Vitoria-- porque la cárcel de Ávila no dispone de sección abierta.
De momento, el cuñado del Rey disfruta de salidas programadas desde septiembre para hacer voluntariado en virtud al artículo 117 del Reglamento Penitenciario y de permisos de salida ordinarios. Estos permisos son de 36 días al año para los penados clasificados en segundo grado o de hasta 48 días para los que estén en tercer grado o régimen de semilibertad.
La situación en Brieva del marido de la infanta Cristina, que fijó su residencia en Vitoria para anteriores salidas, fue objeto de reproche del juez de Vigilancia Penitenciaria Número 1 de Valladolid, Florencio de Marcos Madruga, que justificó nuevos permisos de fines de semana en aplicación del artículo 100.2. Lo justificó en «compensación» ante la «inacción» de Instituciones Penitenciarias ya que, según este magistrado, el interno estaba aislado como se hacía en el siglo XVIII.
El pasado 1 de abril, en plena crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19, la Audiencia Provincial de Palma revocó --previo recurso de la Fiscalía-- la decisión del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid de flexibilizarle el segundo grado o régimen ordinario.
Urdangarin quería acogerse al artículo 100.2, el mismo que disfrutan los presos condenados por el 'procés' independentista, para tener permisos adicionales de salida dos fines de semana al mes.
5 comentarios
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¿ Es la justicia igual para todos ?
Ya era hora. Ganas de verte fuera Iñaki,
Tiene razón Eladio, pobrecito!! Y su mujer tan buena y desmemoriada... Si es que son ejemplares.
Tranquilo la junta de maltratamiento te lo dan tomorrow at first time.
claro, algún malpensado, igual tiene la tentación de afirmar que nunca pisó la cárcel, o que se ha quedado el dinero ganado con el sudor ... país de envidiosos hortelanos