La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. | Chema Moya

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El debate sobre la Ley Trans que quiere aprobar el Ministerio de Igualdad se está enquistando en el seno del Gobierno de coalición, hasta el punto de que Unidas Podemos considera que el PSOE ha cruzado «líneas rojas» al «bloquear» su tramitación en el Consejo de Ministros.

De hecho, los 'morados' creen que el plan del PSOE consiste en legislar esta cuestión en la ley de Igualdad de Trato que han impulsado los socialistas en el Congreso sin el apoyo de Unidas Podemos, y que la ley Trans de Irene Montero quede aparcada 'sine die'.

Todo ello supone, a su juicio, el incumplimiento más grave que se ha producido hasta ahora del acuerdo programático que firmaron hace un año, en el que se incluía específicamente el compromiso de desarrollar una ley Trans. Por ello, avisan de que no van a dejarlo pasar y de que, si hace falta, lo pelearán «por la vía de los hechos» aunque sin aclarar en qué se traducirá.

La principal discrepancia política dentro del Gobierno

Fuentes gubernamentales reconocen que este asunto representa ahora la principal discrepancia política que existe entre los socios de la coalición, a diferencia de otros debates que representan más bien intentos de los partidos que conforman el Ejecutivo de visibilizar sus diferencias, como puede ser el de la futura ley de vivienda, aunque algunos lo hagan «desde la polémica».

Este mismo miércoles, en declaraciones a los medios de comunicación, la vicepresidenta primera del Gobierno y responsable de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, ha asegurado que el objetivo en esta legislatura en materia de igualdad es que salgan adelante la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual --conocida como la ley del 'solo sí es sí'--, la Ley LGTBI y la de Igualdad de Trato, obviando de este modo la Ley Trans del Ministerio de Igualdad.

Invasión de competencias de igualdad

Unidas Podemos ya mostró este martes su malestar con el PSOE, al abstenerse en la toma en consideración de la Ley de Igualdad de Trato impulsada por los socialistas en el Congreso. La formación que lidera el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, cree que supone una deslealtad al invadir las competencias del Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero. Ello se suma, a su juicio, a la actitud de «bloqueo» dentro del Gobierno de la que acusan a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.

Además, los 'morados' creen que si alguien tiene las de perder en el debate sobre la transfobia es la vicepresidenta primera, pues su postura al respecto representa un sentir que ya es minoritario, aseguran, dentro del movimiento feminista.

Fuentes del área socialista del Gobierno han defendido este miércoles que, a diferencia de Unidas Podemos, el PSOE sí apoya todas las leyes de Igualdad. Además, defienden que la Vicepresidencia Primera, como departamento encargado de coordinar toda la acción legislativa del Gobierno y velar por la calidad jurídica de todas las leyes, sí está trabajando con Igualdad para llevar al Consejo de Ministros la Ley Trans.

Es más, estas fuentes aseguran que este mismo martes Calvo se interesó por el estado de los informes que deben elaborar el Ministerio de Sanidad y el del Justicia sobre la iniciativa para garantizar su seguridad jurídica y que pueda llegar al Consejo de Ministros con todas las garantías.

No obstante, tanto Igualdad como Vicepresidencia Primera reconocen que todavía no se han terminado de elaborar dichos informes. En Unidas Podemos creen que este es un nuevo ejemplo de los intentos del PSOE de dilatar la tramitación de la norma para que no acabe aprobándose y se quede en el limbo, como ya ocurre --señalan-- con la ley del 'solo sí es sí', cuyo anteproyecto se aprobó hace un año y todavía no ha vuelto al Consejo de Ministros.

Ambas partes tienen claro, eso sí, que no está en riesgo la continuidad del Gobierno, sobre todo, porque no hay alternativa. Aunque sí reconocen que el debate sobre la ley trans representa el reto político más importante en cuanto a sus diferencias al que se enfrenta ahora la coalición.