El acto tiene lugar en el Recinto Montjuic de la Fira de Barcelona, donde el rey ha sido recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Por parte del Gobierno, también están la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
Entre quienes aguardaban a saludar al jefe del Estado dentro del pabellón, han estado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y los principales directivos del Groupe Special Mobile Association (GSMA), la patronal de la industria del móvil y organizadora de la feria, entre ellos, su director general, Mats Granryd.
Aragonés ha esperado en un lateral de la sala a que tuviera lugar el besamanos y, una vez concluido, se ha sumado al cóctel que precede a la cena, aunque ya sin presencia de los medios gráficos, y ha sido ahí donde se les ha visto conversar brevemente.
En la cena, el president y la alcaldesa comparten mesa con Felipe VI, Sánchez, Granryd y el presidente de Fira, Pau Relat.
Al no saludar al monarca, Aragonés ha repetido el gesto que hizo su predecesor en el cargo, Quim Torra, en febrero de 2019, en la anterior edición del Mobile -el pasado año se suspendió por la pandemia-.
El veto institucional a don Felipe lo instauró Torra en protesta por su discurso del 3 de octubre de 2017 contra el referéndum ilegal independentista en Cataluña.
Asisten también a la cena el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, y el conseller de Empresa, Roger Torrent, que tampoco han saludado al rey.
Don Felipe y Aragonés, que van a pronunciar sendos discursos, volverán a coincidir mañana, lunes, junto a Sánchez en la apertura del MWC en los pabellones de la Fira en L'Hospital de Llobregat.
Con motivo de la presencia del rey en Barcelona, los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) han convocado esta tarde una protesta cerca de la Fira con el lema «Foc al Borbó» ("fuego al Borbón").
Desde que su proclamación en junio de 2014, el rey ha asistido a todas las ediciones del Mobile para mostrar el compromiso institucional con la mayor feria tecnológica del mundo, que se celebra en Barcelona desde 2006.
Es la primera visita de Felipe VI a Cataluña desde que el Gobierno aprobó los indultos a los dirigentes independentistas catalanes encarcelados el pasado martes a través de un decreto firmado por el rey.
El monarca estuvo también en la capital catalana el pasado día 16, cuando tuvo su primer contacto con Aragonés en una recepción durante la reunión del Cercle d'Economía.
El dirigente de ERC se negó a participar en la clausura del foro empresarial, a la que asistió el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, si bien saludó a don Felipe en el encuentro previo y se hicieron una foto de grupo.
Felipe VI completará sus visitas a Cataluña el próximo jueves, 1 de julio, para asistir a la ceremonia de entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona (FPdGi) junto a la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Aragonés ya ha anunciado que no acompañará al jefe del Estado al alegar que ese día tiene que ocuparse de «otras cuestiones de importancia fundamental para el país».
Las tres visitas del monarca coinciden con la etapa de diálogo abierta entre el Gobierno y la Generalitat tras la investidura de Aragonés al frente de la coalición de ERC y Junts y la aprobación de los indultos.
Sánchez y Aragonés mantendrán su primera reunión el martes en el Palacio de la Moncloa, preparatoria de la mesa de diálogo entre los dos Gobiernos que se prevé en las próximas semanas.
3 comentarios
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La verdad es que compramos la presencia del MRW en Barcelona, si bien no deben descartarse otros factores de atracción. La aportación del gobierno español es de 5 millones de euros (más otros cinco millones de la generalitat). Lo seguro es que el evento nos cuesta y lo probable es que tenga efectos positivos para nuestra economía.
Creo que el rey no ceno de la rabia que le dio
deberían plantarlos a la hora de repartir el dinero ,para eso si son españoles a lo que sea ...