Un millar de personas y casi medio centenar de medio aéreos participan este martes en la extinción de los dos grandes incendios de la Comunidad Valenciana, el de Vall d'Ebo (Alicante) y el de Bejís (Castelló), que pese al «grandísimo esfuerzo» por combatirlos avanzan y siguen «muy activos». Así lo ha explicado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, antes de la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integral (Cecopi) para tratar de unos incendios en la Comunitat Valenciana de los que ha dicho que no se pueden dar aún noticias «positivas».
Ha indicado que el fuego de la Vall d'Ebo ha calcinado ya cerca de 10.000 hectáreas, tiene un perímetro de 65 kilómetro y en su extinción participan veintidós medios aéreos, mientras que el de Bejís ha arrasado ya entre 700 y 800 hectáreas, tiene un perímetro de 20 kilómetros y lo combaten veinticinco medios aéreos por la «enorme dificultad» de la orografía, que impide de momento actuar a los medios terrestres. Puig ha insistido en que los dos grandes incendios de la comunidad, una vez estabilizados los de Les Useres (Castelló) y Calles (València), tienen una «alta actividad» y están aún en situación de «avance», pese al esfuerzo de las personas y medios que los están combatiendo, y ha señalado que la «pieza clave» para resolverlos va a ser la evolución de la situación meteorológica.
Ha incidido en que la meteorología es «muy adversa», pues soplan vientos cambiantes que hacen que dentro de un mismo incendio se pueda hablar de situaciones «muy diversas» y dificultan planificar la extinción; además, las temperaturas continúan siendo muy altas y la humedad es de en torno al 10 o el 15 por ciento, lo que complica atajar el fuego. Puig ha señalado que el incendio de Vall d'Ebo tiene «dos frentes importantes que están muy vivos» y ha recordado que ha sido necesario trasladar a unas 1.500 personas, a las que se ha dado cobertura junto con Cruz Roja mediante albergues instalados en Pego y Muro de Alcoy.
Preguntado sobre si es posible que se produzcan nuevos desalojos, ha dicho que en este momento no está previsto, aunque en Bejís están muy pendientes de la dirección del viento, ya que el fuego podría obligar a desalojar una aldeas. Ha subrayado que la prioridad en estos momentos es la seguridad de las personas -del vecindario de los municipios afectados y del personal de emergencias que interviene en la extinción- porque lo peor que puede pasar es que haya una desgracia personal, más allá de la pérdida del patrimonio natural que se está produciendo. La Comunitat Valenciana cuenta con «recursos suficientes» para combatir estos incendios, ha manifestado Puig, quien ha agradecido la ayuda tanto del Gobierno de España como de la Unidad Militar de Emergencias y de las comunidades autónomas vecinas, como Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha y Cataluña.
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