Esta votación, en la que el PSC y ERC han coincidido, llega en el contexto de negociación de los presupuestos de la Generalitat entre ambas formaciones, que desde hace semanas se reúnen para intentar cerrar un acuerdo que, según ha afirmado este miércoles el presidente catalán, Pere Aragonès, puede llegar a inicios de 2023. Con 66 votos a favor (ERC y PSC), 25 en contra (Vox, CUP y En Comú Podem) y 40 abstenciones (JxCat, PP y Ciudadanos), el Parlament ha aprobado su presupuesto, que se sitúa en los 66.956.000 euros, un 2,13 % más que lo presupuestado en el ejercicio 2022.
El presupuesto que se ha votado este miércoles fue enviado al pleno por la Mesa del Parlament -encargada de elaborar las cuentas- a través de un acuerdo de este organismo del 29 de setiembre que recibió el apoyo de los representantes de ERC, PSC y también de Junts. Sin embargo, poco antes de proceder a la votación de las cuentas de la cámara en el pleno, fuentes de Junts han explicado que finalmente se abstendrían de la votación.
Esas mismas fuentes han señalado dos cuestiones como causas de su cambio de posición: por una parte, que ERC y el PSC se han negado a incorporar el 1,5 % de incremento de sueldo de los funcionarios que el Estado aprobó el pasado octubre y, por otra, que habría que ser más ambicioso en la regularización de las dietas por desplazamiento que reciben los diputados, que actualmente se consideran una indemnización y, por consiguiente, no tributan.
Al conocer esa abstención, fuentes republicanas han replicado que esas dos cuestiones «no se sostienen» y que, a su juicio, el cambio de posición de Junts responde a una voluntad de marcar perfil propio. Además del presupuesto del Parlament, el pleno también ha aprobado la dotación anual en 2023 para el Síndic de Greuges (7.159.935 euros), el Consejo de Garantías Estatutarias (3.459.391) y la Sindicatura de Cuentas (13.683.154).
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