Decenas de personas se congregan en un monte cercano a la frontera con Ceuta para intentar cruzar a la ciudad española. La policía de España están cerrando de forma intermitente la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos. | Mohamed Benaissa

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El blindaje policial a ambos lados de la frontera de Ceuta ha impedido este domingo la entrada masiva de migrantes a la ciudad autónoma en respuesta a los llamamientos a través de las redes sociales, tras una noche y una mañana de tensión en el paso fronterizo.

Varios grupos de migrantes, entre 300 y 400 personas, se han dispersado en las últimas horas del entorno más próximo a la frontera, aunque en territorio español la Guardia Civil permanece desplegada en la zona con un dispositivo especial.

Según han informado a EFE fuentes policiales, cientos de inmigrantes subsaharianos y marroquíes intentaron desde la noche de ayer llegar a la playa del Tarajal o Benzú o bien asaltar el doble vallado fronterizo, situado a diez metros de altura.

Las redadas efectuadas en Marruecos, así como la importante presencia policial, han hecho que ninguna persona haya conseguido su propósito de llegar a Ceuta.

Únicamente se ha contabilizado la entrada a nado de un joven marroquí que consiguió burlar los controles fronterizos y llegar a la playa del Tarajal.

Además del amplio despliegue policial en la localidad fronteriza de Castillejos, las autoridades de Marruecos han llevado a cabo detenciones para evitar que marroquíes y subsaharianos protagonizaran un paso masivo a la ciudad.

La mayor situación de tensión se ha producido entre las 11.00 y las 12.00 horas cuando un grupo de unas 300 personas intentó acceder a la doble valla a través de la zona conocida como Finca Berrocal, lo que motivó que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado cerraran la frontera del Tarajal de forma intermitente.

La presencia policial en la frontera sur hizo que una treintena de migrantes se desplazaran para intentar entrar en Ceuta a nado a través del paso fronterizo norte de Benzú, sin que ninguno de ellos consiguiese llegar a la playa.

Por su parte, la policía marroquí dispersó este domingo a decenas de personas que se congregaron en un monte cercano a la frontera con Ceuta para intentar cruzar a la ciudad, tras una noche en la que grupos de jóvenes recorrían las calles de Castillejos dispuestos a intentar pasar en respuesta al llamamiento de internet.

En vídeos difundidos por medios locales se podía ver cómo numerosas personas esperaban en lo alto de una colina cercana al espigón que separa Castillejos de Ceuta y, según indicó a EFE Mohamed Benaissa, responsable del Observatorio del Norte de Derechos Humanos, fueron dispersadas por las autoridades.

En medio de esta situación, el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), ha hecho un llamamiento a la «tranquilidad» y ha destacado la «colaboración» de Marruecos para frenar el intento de entrada masivo de decenas de personas desde el país vecino que iban a lanzarse al mar.

En un comunicado, el presidente autonómico se ha referido a la "tensa y compleja" situación de la frontera con motivo de los intentos de entrada desde Marruecos por los llamamientos "lanzados" a través de redes sociales.

La asociación mayoritaria de guardias civiles Jucil ha aplaudido la postura común de blindaje policial en ambos lados de la frontera de Ceuta y ha resaltado, a través de un comunicado, el esfuerzo y profesionalidad de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que han tenido que cancelar permisos para reforzar su presencia en la ciudad autónoma.

No obstante, ha vuelto a denunciar la falta de recursos y apoyo que afecta a las fuerzas y cuerpos de seguridad, encargadas del control de fronteras.

Hasta la frontera del Tarajal se ha desplazado este domingo el diputado de Vox Javier Ortega Smith, quien ha solicitado al PP y al PSOE que acaben con el «efecto llamada» de la migración irregular, y ha dicho: «Las invasiones migratorias no se gestionan, se combaten, se paran y se devuelve la tranquilidad».