El reparto de albahaca en La Real, el lunes. | M. À. Cañellas

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La comunidad religiosa del monasterio de la Real, los Misioneros de los Sagrados Corazones –los coritos, como se les conoce popularmente–, rechazan enfrentarse a los vecinos y abogan por la unidad. En este sentido se expresaron el rector, Miquel Darder; el prior, Josep Amengual, y Gaspar Alemany, que en la misa de este martes, festividad de Sant Bernat, pronunció la homilía.

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«Desde la Iglesia no queremos polémicas con nadie», se limitó a decir el rector, a quien los integrantes de la comisión de fiestas acusan de vetarles en la organización de la romería de este año. El prior fue más profuso en sus explicaciones. Dijo que las fiestas se habían organizado con otros criterios y que se decidió no hacer el correfoc por miedo a que pudiera afectar a los valores patrimoniales del monasterio y que se optó para que un tercero (y no la comisión de fiestas, como era costumbre) lo gestionara. «Pero no queremos enfrentarnos a nadie y defendemos el respeto entre la comunidad y el resto de vecinos. Hemos defendido el entorno y la ecología juntos y ahora no queremos estropearlo», añadió. Amengual remitió a lo que había dicho el padre Alemany en el sermón, donde cargó contra la «división» y pidió que se distinguiera entre fiestas religiosas y neofiestas. «Nos hemos equivocado todos, arreglémoslo y pongámonos a caminar de otra manera», insistió Amengual.

Algunos miembros de la comisión de fiestas acudieron a la misa de este martes, pero a diferencia del lunes no escenificaron su malestar públicamente con la decisión de apartarles. Desde la comisión lamentan que se haya prescindido del correfoc y de su ayuda en el montaje –ponían el paperí, por ejemplo– y en la gestión del bar –todo la recaudación iba destanada a la parroquia–. «Nos supo mal, parecía que querían prescindir de la comisión y privatizar las fiestas», dijo un portavoz. Pero «nuestra intención es que se arregle, reunirnos con la comunidad y solucionarlo», añadió. Con un programa con menos actos y una menor presencia de vecinos, la romería de este año ha quedado deslucida.