Comerciantes y vecinos ante las puertas del mercado de Pere Garau. | Twitter Afedeco

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Vecinos y comerciantes del barrio de Pere Garau han puesto en marcha una recogida de firmas en change.org porque consideran que la peatonalización de la zona, tal como está propuesta por parte del Ayuntamiento de Palma, supondría la «muerte» del mercado Municipal de Pere Garau, «el último de los mercados tradicionales» de la ciudad.

El presidente del mercado de Pere Garau, José Bonnín, ha presentado este miércoles la iniciativa ante los medios de comunicación. En la convocatoria, han participado también miembros de Afedeco, Pimeco, Restauración, la Associació Temps d'Oci, Son Coc, la Federación de Mercados que se muestran en desacuerdo con el proyecto.

En su petición, explican que aunque están a favor de hacer de Palma una «ciudad más sostenible y cercana a sus habitantes», están en «total desacuerdo» con el actual proyecto de peatonalización del eje que iría desde las Avenidas hasta la barriada de Son Gotleu.

Según consideran, la «muerte» del mercado, que apuesta por los «productos autóctonos y de proximidad que potencian la corriente actual de 'slow food' y alimentos de kilómetro cero», supondría también «la muerte de la idiosincrasia de la barriada».

En la petición se expresa que, entre otros beneficios de mantener los mercados, se encuentran el fomento de la economía local, el consumo de productos de cercanía. Además, es una atracción para curiosos y turistas y fomenta el concepto de 'comunidad'.

Por esto, solicitan al Ajuntament «un plan ordenado» que permita, mientras se transforma la ciudad en un «lugar más sostenible», «conservar la idiosincrasia» de la barriada.

Según dicen, «no es posible peatonalizar la zona» sin antes planificar qué ocurrirá y por donde discurrirá el tráfico rodado, como accederá el transporte público a la zona (en la actualidad hay varias líneas de autobuses), y qué sucederá con las aproximadamente 500 plazas de aparcamiento en superficie que se perderán.

Así, plantan que se tiene que dar respuesta a cómo llegarán los productores locales a sus puestos en el mercado; y qué ocurrirá con los compradores que se desplazan a comprar en su vehículo. Sobre esto, indican que en una familia de cuatro miembros una compra semanal puede suponer cargar con más de 15 kilos de alimentos por semana, contando carne, pescado, verdura, hortaliza y frutas.

También indican que ante la alta densidad de población y la falta de aparcamientos, creen que es prioritaria «la construcción de aparcamientos públicos y para residentes en la zona, antes de acometer la peatonalización de ninguna de las fases previstas».

Por esto, piden a Cort que «estudie la viabilidad» y lleve a cabo dichas obras de construcción de infraestructuras en la barriada para que «no muera el único barrio del ensanche con una animada vida comercial».