La media anual de pago a proveedores se ha ido reduciendo en los últimos años, a excepción del citado año pandémico, y, como ejemplo, según asegura el regidor de Hisenda, sirve el hecho de que durante el año 2016 el plazo para que cobraran era de 51 días desde que la Administración terminaba los trámites. Esta cifra se redujo en 2017, cuando el plazo medio se calculó en 44,5 días y continuó decreciendo en el año 2018, con una tardanza media de 36,2 días, y en el ejercicio de 2019, cuando el Consistorio tardaba 26,9 días en pagar las facturas que le presentaban.
García remarcó que el rebajar este pago a grandes y pequeños suministradores es, desde el principio del mandato, «uno de los objetivos principales que nos marcamos como gobierno municipal» y se congratuló de estar lográndolo en, según sus propias palabras, «un ejercicio de responsabilidad».
Para el responsable municipal de las cuentas todo el procedimiento, con todos los trámites que conlleva la ley, «se está realizando en un tiempo muy reducido». Cumplir con los abastecedores en un plazo razonable es fundamental para el Ajuntament ya que, argumenta el regidor, «es la forma que tenemos de ayudar a las numerosas empresas de todos los sectores que nos prestan servicio. Son negocios grandes y pequeños que necesitan facilidades y no problemas».
Trabas innecesarias
El pago ágil, el no ponerle trabas innecesarias a su actividad, facilitarles la disponibilidad de efectivo para que los empresarios y autónomos puedan invertir en otros proyectos y puedan hacer frente a sus propios pagos en una época complicada son los cuatro ejes que marca la filosofía de García, que remarca: «Es lo que un ayuntamiento responsable tiene que hacer por las empresas en este contexto económico». El regidor recuerda que el periodo de pago a proveedores es uno de los criterios más relevantes que la Unión Europea vigila a la hora de otorgar las ayudas comunitarias y, además, es un parámetro que se tiene en cuenta a la hora de acogerse a medidas especiales de financiación como es el caso de los pagos de sentencias o refinanciaciones para algún proyecto.
Asimismo se tiene en cuenta cuando se tienen que formalizar operaciones de crédito y es uno de los índices relevantes que maneja el Ministerio de Hacienda para evaluar y permitir si un ayuntamiento se puede endeudar o no. «Cumplir esto, como Administración, nos da muchas posibilidades. Es uno de los argumentos que nos ha permitido salir del Plan de Ajuste en el que estábamos metidos desde el año 2012», concluyó García
5 comentarios
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Es lógico que haya ciertos retrasos. Hay que asegurarse que los pagos estén justificados y que el dinero público no vaya a cajas B, sobres em negro o cajas de Cola Cao como con administraciones anteriores. Ahora eso sí, esa salvaguarda del dinero público (de todos los ciudadanos) no debe ser a costa de los legítimos intereses de los proveedores Se necesitan los trámites burocráticos, pero estos deben realizarse con diligencia y efectividad
Buenos pagadores estos de cort... (nótese la ironia)
26 días..poquito..casi no me lo creo. La vil burocracia, la más elemental, ya se come al menos una semana y, luego, al entrar en materia, hay enojosos trámites y papeleos raritos. No me lo creo. Es una milonga.
Los únicos que viven bien en Palma son los que maman de la teta pública. Para algo se necesitan radares a 30.
22 días desde la conformidad de pago, es de agradecer que la administración se esfuerce por mejorar los tiempos. No obstante, desde que el proveedor hace el servicio o entrega el bien hasta que se dicta la conformidad de pago (orden de pago), me gustaría saber cuanto tiempo transcurre. Los pagos a proveedores en la administración requieren de una serie de pasos previos de validación y firmas, de los responsables de área, cargos políticos en muchos casos e intervención… han de entrar por registro y van saltando de departamento en departamento con las sucesivas firmas. De dos meses no bajan en el mejor de los casos.