Los transportistas solicitan a Cort un terreno para un gran centro logístico

Este tipo de instalación, que reduciría los costes de insularidad según Servera, está regulada por la Ley de Transporte estatal que establece que un centro como éste tiene que tener, como mínimo, una superficie de 150.000 metros cuadrados, unos quince campos de fútbol. Los empresarios de transportes apuntan que, en principio, les daría igual la ubicación pero subrayan que es «imprescindible» que esté cerca del puerto de Palma y del aeropuerto, y que esté bien comunicado.

Es por eso que, en reuniones que ya han mantenido con el equipo de Gobierno de Cort, han propuesto tres zonas rústicas concretas donde, en su opinión, podría ubicarse, que son junto al hospital de Son Llàtzer, cerca de la desaladora de Palma o junto a los terrenos de Son Banya. Servera asegura que el centro, al que compara con un ‘Mercapalma' del transporte, solucionaría el problema de la dispersión de vehículos de transporte por la Isla y destaca que la instalación no tiene que ser privada y que aceptarían que fuera de titularidad pública o semipública.

Los transportistas de la Isla denuncian el agravio que sufren con respecto a los foráneos ya que estos, con 400.000 desplazamientos anuales, hacen su trabajo aquí pero suelen pernoctar en los barcos que los trasladan. La creación de un centro integral podría aliviar, concluyen, la desventaja derivada de la insularidad, «así como disminuir el elevado uso de la modalidad de carga autopropulsada que caracteriza el transporte de mercancías en la Isla».