Manuel y Venancio Vargas, propietarios del caballo afectado. | Pilar Pellicer

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Los propietarios de las galeras demandarán a los animalistas por «acoso». Así lo confirmó Carlos Cortés ‘El Charly', presidente de la Federación de Entidades Gitanas Gao Calo. «Vamos a denunciar a Progreso en Verde por lo que nos están haciendo. Están grabando a los propietarios de las galeras, estamos hartos del racismo. Hasta aquí hemos llegado».

Los propietarios de las galeras han mostrado su hartazgo después de que el pasado domingo, un caballo se desplomara a la salida de la calle Sant Jaume, junto a la plaza Joan Carles I, y el suceso fuese grabado por transeúntes, provocando quejas en las redes sociales y por parte de asociaciones animalistas como Progreso en Verde.

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Venancio Vargas, propietario de la galera, explicó que «el caballo chocó con el otro caballo y cayó al suelo al ver como salía al paso una mujer con un carrito de bebé. A los minutos llegó la Policía Local y vieron que el animal se levantó en perfectas condiciones. El caballo trabajó [por ayer] perfectamente». Vargas denunció que «cuando nos graban, luego nos insultan los conductores cuando vamos camino de las cuadras. El pasado sábado un tipo en una moto se paró a mi lado y me llamó ‘gitano de mierda'».

Sin atestado

Fuentes del Ajuntament señalaron que «desde Policía Local advierten que no hay atestado ni se registró tampoco ninguna llamada o aviso. Por lo tanto, es difícil abrir un expediente sólo con un vídeo en redes». En el próximo pleno, que se celebrará este jueves, uno de los puntos del día será la modificación de la ordenanza de las galeras, que permitirá la restricción de la circulación de estos vehículos en caso de avisos por temperaturas elevadas de la Aemet. Otro de los puntos será el impulso de las galeras eléctricas, una iniciativa del grupo municipal d eCiudadanos.

Vargas señaló que «si hay alerta amarilla, naranja o roja no nos dejan salir en todo el día. Se rigen por la Aemet, que coloca la alerta amarilla o naranja desde Andratx a ses Salines, pese a que en Palma igual está nublado y hay menos temperatura». También descartó que la propuesta de cambiar los caballos por galeras eléctricas tuviese aceptación entre el sector: «La galera eléctrica más barata vale 70.000 euros. Los precios son exageradísimos y las baterías son contaminantes».

El apunte

«Cort nos dice que las licencias valen 120.000 euros»

Vargas aseguró que el Ajuntament «nos está empujando a que abandonemos las licencias de las galeras. Quiere ahogarnos». Heredada de padres a hijos, los caleseros señalan que «la valoración del Consistorio de cada licencia de galera era de 120.000 euros, a los que hay que sumar daños y perjuicios».