Este servicio incluirá el uso de drones para controlar la población de mosquitos. | Ajuntament de Palma

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El nuevo servicio de control de plagas del Ajuntament de Palma incluirá el uso de drones para controlar la población de mosquitos y el uso de inteligencia artificial en trampas y en sistemas de vigilancia para detectar la presencia de roedores, según informó la regidora de Sanitat i Consum, Elena Navarro. La regidora recordó que el equipo de gobierno aprobó la semana pasada la adjudicación del servicio de la empresa Lokímica durante tres años, prorrogables dos más, por un importe de 1,5 millones de euros para que realice el control de plagas en el municipio. Esta empresa ya realiza este trabajo para el Consistorio desde el año 2013 ya que ha ido ganado los distinto concursos públicos.

En este sentido Navarro remarcó que este nuevo contrato incluye una serie de mejoras, como el uso de tecnología y de las citadas trampas inteligentes, de un sistema de información geográfica y el compromiso de realizar estudios e investigaciones para detectar posibles incidencias de las plagas en la salud de los ciudadanos. Asimismo, está previsto que la adjudicataria ponga en marcha un servicio de atención ciudadana y de asesoramiento. «Ni la empresa ni Cort pueden actuar en el ámbito privado pero, como especialistas, si que pueden visitar y asesorar a los ciudadanos que tengan una plaga», destacó la regidora.

Por su parte, el responsable de la empresa, Alberto Chordá, destacó que la colaboración «de años» con el Ajuntament les ha permitido introducir mejoras en las ofertas entre las que destacó, además del uso de la tecnología, «el compromiso medioambiental» que se refleja en la incorporación de vehículos eléctricos y la limitación del uso de sustancias químicas, biocidas, para aquellos casos que sea indispensable. Chordá apuntó que el sistema de vigilancia de plagas con sensores y cámaras se empezará a probar en parques y zonas «críticas» donde se han detectado proliferación de ratas, como en algunas áreas de Camp Redó o en Son Reus.

En lo que se refiere al numeró de incidencias y de quejas, la regidora apuntó que del año 2017 al 2021 se redujeron un 25 por ciento y que, en el año 2022 se produjo un aumento de apenas 127 quejas. «Hemos pasado de las 2.473 incidencias comunicadas en el año 2021 a las 2.600 del año pasado. Por lo que hay una estabilización», remarcó.