Imagen de las últimas gallinas que han aparecido muertas.

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Vuelven a aparecer gallinas muertas en el descampado situado detrás del McDonalds de Son Rapinya donde desde el pasado agosto ha ido mermando drásticamente la población de las colonias de kikas que habitaban la zona alimentadas por paseantes y por algunos vecinos.

Los residentes de la zona sospechan que han podido ser envenenadas si bien hasta ahora no se ha comprobado esta hipótesis. Los primeros ejemplares de gallinas muertas aparecieron en el descampado a principios del mes de agosto. Durante dos semanas consecutivas, cada viernes los vecinos se encontraban con cadáveres de animales.

EMAYA se ocupó en su momento y sigue haciéndolo de la retirada y traslado de los cuerpos hasta la incineradora de Son Reus. Comunicó además lo sucedido a la Policía Local por si pudiera haberse producido un delito contra el bienestar animal. Desde entonces no ha habido novedades.

El viernes 11 de agosto los vecinos fotografiaron una docena de gallinas muertas sin aparentes signos de violencia. Además de los animales muertos EMAYA encontró varios ejemplares agonizando que tuvieron que ser sacrificados. Fue entonces cuando puso el caso en manos de la Policía Local y el Seprona. Desde el primer momento la principal hipótesis era el envenenamiento pero no se tomaron muestras antes de la incineración. El viernes 18 de agosto (con el caso ya en manos de la policía local) aparecieron nuevos cuerpos.

Seis días después en el lugar en el que se hallaban cada viernes los cadáveres alguien colocó un cartel advirtiendo al presunto autor de los hechos de que estaba siendo vigilado. Ese viernes no hubo muertes y el problema parecía haber desaparecido hasta ahora.

Las gallinas del descampado son las llamadas gallinas enanas, kikas o pililis. De plumaje abundante y vistoso, son especialmente esbeltas y de variados colores. Tienen una cola más pequeña que las gallinas de tamaño promedio, al igual que la cresta.