La portavoz del Ajuntament de Palma, Mercedes Celeste, durante una rueda de prensa este miércoles. | Gemma Marchena

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Palma está pendiente de la votación de los decretos que, si no salen adelante, acabarían con la gratuidad del transporte público. El Ajuntament de Palma sigue con atención la votación, en la que Junts ya ha mostrado ciertas reticencias a apoyar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo que al final, como efecto carambola, acabaría afectando a los usuarios de la EMT de Palma. «Ya cuando presentamos la gratuidad del transporte público en Palma trasladamos la indignación del equipo de gobierno porque las políticas de Mobilitat no las puede decidir Madrid», señaló Mercedes Celeste, portavoz del Ajuntament de Palma.

Solo unos pocos días antes de que acabara el año, la presidenta del Congreso y secretaria general de PSIB, Francina Armengol, anunció que estaban destinados 43 millones para continuar con la gratuidad del transporte público de las Islas, lo que también suponía que no habría que pagar por subirse en los buses de la EMT de Palma. «Lo primero que tiene que hacer Sánchez es hablar con Palma y luego negociar con Palma. Nos tiene a todos secuestrados por acuerdos que ninguno sabe. Es surrealista, indignante y vergonzoso».

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Celeste quiso trasladar la tranquilidad a los usuarios de la EMT que en pocas semanas han pasado de tener que volver a pagar por el bus a tenerlo gratuito y ahora, con el posible pago del bus en el aire. «Somos un equipo de gobierno sólido y lo primero es el interés general. Queremos trasladar a la ciudadanía que la gratuidad continua y espero que Sánchez se aclare y luego, si es necesario que se tome las decisiones que se tienen que tomar».

Por otro lado, el Ajuntament de Palma ha informado que « el mes pasado se ingresaron en las cuentas municipales 14 millones» por parte del Govern balear en concpeto de la gratuidad del transporte público de 2022 en Palma. Aún quedan pendientes otros cuatro millones, «a la espera de documentación, aunque se espera cobrarlos en breve». El Gobierno central pagó al Ejecutivo balear 43 millones por el transporte público gratuito ofrecido el año pasado, de los que 18 corresponden a Palma por la EMT.