La expropietaria de Via Veneto, Celia Amer. | Pilar Pellicer

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El próximo 17 de febrero la papelería Via Veneto del barrio de s'Escorxador de Palma hubiera cumplido 40 años. Lamentablemente, desde el pasado 4 de diciembre las barreras de este conocido negocio cercano a la Plaza París bajaron para siempre. Celia Amer se jubiló a finales de 2023 y con ella se pone fin a otro negocio ‘de toda la vida' en el inagotable goteo de cierres del pequeño comercio.

«Empezamos mi madre y yo en 1980 y al principio el local era una heladería-bombonería», cuenta la empresaria y continúa explicando que  «como el negocio no iba muy bien, en 1984 pusimos la papelería el mismo día que mi marido y yo cumplimos un año de casados. Al principio mantuvimos la heladería-bombonería con la papelería, pero estos productos se fueron ‘comiendo' a los otros, y al final solo había una nevera con helados».

Amer hace un balance positivo de su vida laboral y afirma que «nos ha ido bien. He podido llevar a mis hijos a los colegios que he querido y he podido darles una educación. Conservo amigos que empezaron como clientes con los que todavía hablo por teléfono de vez en cuando».     

La expropietaria de Via Veneto vendió el local situado en el número 7 de la calle Joan Massanet i Moragues y todavía no sabe qué negocio se instalará allí. «El nuevo propietario lo va a reformar para poder alquilarlo. Tengo ganas de que lo alquile para ver qué negocio ponen», comenta.

«El producto que más me gustaba de los que vendía eran los libros. Teníamos siempre las novedades expuestas. Soy buena lectora, sobre todo de novelas. Histórica, de intriga… voy variando.  Un libro que leí hace muchos años y que me impactó fue La gangrena de Mercedes Salisachs en el que narra la Guerra Civil como me la explicaron mis padres», rememora.

Amer recuerda a una clienta de la que conserva un recuerdo especial. «Era una joven a la que le guardaba el género y el día que venía se notaba en la caja. Se llevaba de todo: muchos libros de autoayuda, de historia, de ciencia… Era muy maja» y añade que «según lo que compra el cliente te puedes hacer una idea más o menos de su personalidad».

Hablando de personas, le preguntamos si ha despachado a algún famoso. Su respuesta es curiosa. «Un día vino Chenoa porque vivía cerca de aquí y compró un libro sobre el Antiguo Egipto para David Bisbal porque era cuando salían juntos», zanja.