Fachada del Ajuntament de Palma | Jaume Morey

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La Junta de Govern, en sesión extraordinaria, ha aprobado este viernes las líneas fundamentales del Presupuesto 2025 del Ajuntament de Palma, que servirán de base para la elaboración del Presupuesto General correspondiente al próximo ejercicio. Un comunicado del equipo de gobierno señala que «estas cuentas van encaminadas a seguir profundizando en todas las mejoras que se han desarrollado en la ciudad desde el inicio de legislatura».

Según un comunicado del Consistorio, entre los objetivos de la partida presupuestaria del año que viene se encuentra el de seguir fomentando la limpieza en Palma, poniendo especial foco en la lucha contra las pintadas vandálicas, así como garantizar un buen clima de convivencia y seguridad, logrando que cada vez haya más efectivos para prevenir delitos y atacar el incivismo.

Los presupuestos de 2025 contemplarán las bonificaciones y rebajas fiscales aprobadas recientemente por el equipo de gobierno, «con la vista puesta en estimular el ahorro y la inversión entre los ciudadanos de Palma».

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A finales de julio el Ajuntament de Palma anunció una rebaja fiscal a partir de 2025, lo que supondrá una reducción de sus ingresos en 11 millones. El equipo de gobierno, acompañado de Vox, presentó el plan de rebajas fiscales que se empezará a aplicar a partir del 1 de enero. Se dará cumplimiento así al pacto programático firmado entre ambas formaciones a principio de esta legislatura.

Las rebajas fiscales van desde el impuesto de actividades económicas en el sector cultural, social o renovables, en construcciones y obras en proyectos sociales, culturales y alquileres sociales, descuento del IBI para las familias numerosas sin límite de valor catastral, bonificación de las plusvalías así como la bonificación del 95 por ciento en el tramo municipal de las sucesiones y donaciones entre familiares de primer grado.

Durante la presentación de estas rebajas fiscales pactadas por PP y Vox, el regidor del grupo municipal de ultraderecha, Ignacio Esteban, advirtió que «el conjunto de todas estas rebajas fiscales que entrarán en vigor el 1 de enero supondrá una pérdida de ingresos de 11 millones pero tenemos la obligación de equilibrar las cuentas. Este dinero no se volatiliza, van al bolsillo de las familias, al ahorro para activar y solucionar situaciones injustas».