Autobús eléctrico de la EMT. | R.L.

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La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma no espera mantener la gratuidad de los autobuses en 2025. Así lo refleja en la previsión de ingresos recogida en los presupuestos para 2025, que este lunes han pasado por el Consejo Rector. La empresa pública calcula ingresar en 2025 algo más de 40 millones de euros, frente a los 19 millones estimados este 2024. Desde el área de Mobilitat ya habían insistido en que la gratuidad dependía de la financiación del Gobierno central, que el año pasado informó en el último momento de la inclusión de una partida para 2024. Esa partida volvería a estar disponible si el Ejecutivo de Pedro Sánchez no logra aprobar nuevas cuentas y los presupuestos estatales se prorrogan. En cualquier caso, el Ajuntament se ha quejado en reiteradas ocasiones de que el dinero que aporta el Gobierno es insuficiente y que genera un agujero económico de siete millones anuales al municipio.

El presupuesto de la EMT también incluye la compra de 16 autobuses eléctricos en 2025, con la previsión de seguir adquiriendo unidades en los ejercicios siguientes. El incremento de la flota parecía un posible punto de fricción en el acuerdo de gobierno en Cort, ya que Vox exigía a su socio político la adquisición de 30 unidades ya en 2025. «Estamos a 14 meses del inicio del mandato y seguimos en la casilla de salida. Palma es una ciudad que crece, en 20 años ha aumentado un 40% la población y eso se debe notar en la flota de la EMT», defendió Ignacio Esteban en una rueda de prensa el mes pasado. Con todo, Cort planifica la compra de un centenar de buses en tres años, lo que se acerca a lo que pedía Vox.

Para las compras de estos 16 buses eléctricos en 2025 la EMT planea recurrir a préstamos bancarios, algo que ha criticado la oposición porque recuerdan que están disponibles 20 millones de crédito del Banco Europeo de Inversiones (BEI), con condiciones más ventajosas. Desde el PSOE también censuraron que no se compartiera información como los ingresos de cada línea de autobús. Més, por su parte, criticó que no se han previsto nuevas líneas ni incrementos de frecuencias. «La movilidad sostenible no es una prioridad para este gobierno», han protestado los ecosoberanistas.

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También en materia de movilidad, la izquierda ha cargado contra la política que dibujan los presupuestos de la Sociedad Municipal de Aparcamientos y Proyectos (SMAP), por no incluir inversiones para mejorar BiciPalma y sí otras partidas para aparcamientos de coches. Según el PSOE, los planes afectan a aparcamientos del centro, y no se incluyen fondos para el aparcamiento de Metge José Darder. Además, desde Més han destacado que de los 4,8 millones de inversiones previstas en 2024, sólo es han ejecutado 1,3 millones, un 27 por ciento.

Sin compra de vivienda pública

Por otro lado, en cuanto al presupuesto del Patronato Municipal de la Vivienda, el PSOE ha alertado de que «no hay ninguna previsión para comprar nuevas viviendas públicas». Según Més, hay un incremento de presupuesto previsto pero que «sirve sólo para pagar una antigua deuda a los trabajadores» por la carrera profesional de 2024. Otro punto que interesaba mucho a los grupos de la oposición eran las ayudas para barrios vulnerables, que no aparecen en el presupuesto del patronato pero que según el Ajuntament se integrarán en las cuentas de Urbanisme.

En cuanto a Emaya, el PSOE ha denunciado «recortes en la inversión de redes» y vaticina que se traducirá en roturas y cortes de suministro. La renovación de la flota de la empresa de limpieza crece respecto a 2024, con 6,9 millones frente a los 4,7 millones del año anterior, pero en 2023 estaba en 8,5 millones. Para renovación y separación de redes se han previsto 4,5 millones, 300.000 euros menos que en 2024. También entienden que la plantilla prevista para la limpieza es insuficiente, y desconfían de que Palma no vaya a subir las tarifas.

Por último, Més y el PSOE también han mostrado su descontento con el presupuesto del Patronato que gestiona las escoletas municipales, de 11,2 millones de euros, por «no dar respuesta a la falta de plazas que sufren los barrios» ni impulsar la apertura de nuevos centros.