Parquímetro en el Passeig Marítim, junto a un aparcamiento público con el cartel de 'lleno'. | R.P.

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El Ajuntament no sabe si la ampliación de la ORA se hará en 2025 y la noticia ha caído como un jarro de agua fría entre los vecinos de las seis zonas afectadas: Pere Garau, Foners, Camp d’en Serralta, Es Fortí, Plaça de Toros y Camí de Jesús. Todas las asociaciones vecinales coinciden en que desde Cort se les había transmitido que esta ampliación se llevaría a cabo el próximo año, e incluso en algunas conversaciones se llegó a hablar de finales de 2024. Pero la Societat Municipal d’Aparcaments i Projectes (SMAP) no ha incluido el proyecto en sus presupuestos para 2025 y reconoce que no puede concretar cuándo será una realidad. Un hecho que ha pillado totalmente por sorpresa a las asociaciones, que avanzan que pedirán explicaciones.

«Estamos perplejos. Somos el barrio con más movilidad de Palma, tenemos la mayor densidad del ensanche y la mayor población», expresan desde Flipau amb Pere Garau, que lleva años esperando esta ampliación. El colectivo resalta además las necesidades del mercado municipal, que «requiere rotación». Idénticas sensaciones transmite la Associació de Veïns Coliseu, que no esconde su decepción: «Tenemos un problema de estacionamiento horroroso y nos habían generado expectativas». En la zona esperan igualmente un aparcamiento disuasorio del que tampoco saben nada.

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Las entidades de los barrios afectados avisan de que las zonas limítrofes a la ORA se convierten en «el parking de Palma» y están completamente colapsadas. «Es imposible encontrar aparcamiento cuando vuelves de trabajar», indican desde la asociación de Es Fortí. «Los coches dan vueltas y vueltas buscando sitio, lo que tiene un impacto brutal en la contaminación del aire», completan desde la vecina Camp d’en Serralta. En Camí de Jesús resulta especialmente llamativo que haya sólo una calle fuera de la regulación: «El Ajuntament nos prometió hace cinco años que estaría en cuatro meses, y seguimos esperando». En Foners, les parece «muy injusto» que la mitad del barrio siga sin ORA, y subrayan además que sus problemas se agravan por la presencia de oficinas de servicios públicos.

Sin noticias de las consultas a vecinos

Entre los motivos para justificar el retraso en el proyecto anunciado, desde la SMAP apelaron a que hay que «continuar con las conversaciones y consultas que se están manteniendo con los vecinos de las zonas potencialmente afectadas» para lograr consensos. Ninguna de las seis asociaciones de los barrios incluidos en la primera fase de 2025 sabe nada al respecto. No han recibido ninguna comunicación sobre un posible aplazamiento, ni tampoco sobre consultas a otros barrios colindantes.