El Bingo Balear se convertirá en un spa. | Miquel Àngel Cañellas

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Tras años con las puertas cerradas, ya hay proyecto para el antiguo Bingo Balear, situado en la plaza Comte del Rosselló, junto al mercado del Olivar. Un grupo de inversores suecos va rehabilitar el espacio, que cuenta con casi 2.000 metros cuadrados, para llevar a cabo un proyecto integrado de spa, thalasoterapia, gimnasio y tratamientos holísticos en el antiguo teatro.

El propietario del espacio, el empresario Eusebio Cano, ha mostrado su satisfacción por la puesta en marcha del nuevo proyecto. «Llevamos diez años con el espacio cerrado y nos hemos dejado mucho dinero allí. Así son los negocios... Ahora han venido estos emprendedores extranjeros que tienen las ideas muy claras y van a llevar a cabo una inversión millonaria», señala Cano. La empresa sueca se encargará de gestionar el nuevo spa y el local seguirá siendo propiedad de Cano, que también es responsable del Bingo Rosales, en la calle Manacor. Esta nueva infraestructura contará con piscinas de agua salada y tendrá un aforo que oscila entre las 30 y 40 personas.

En este nuevo proyecto está previsto recuperar el aspecto original de 1909, cuando se construyó, eliminando los falsos techos, rehabilitando el edificio diseñado por el arquitecto Manuel J. Raspall. Los bajos de este edificio han albergado en diferentes etapas funciones de teatro, zarzuela, variedades, cine e incluso un circo. En 1948 se llevó a cabo una intensa renovación que eliminó su fachada modernista para dar paso a su aspecto actual, de estilo neoclásico.

El Bingo Balear afronta ahora una nueva vida, después de varias de etapas, la última con ciertos sobresaltos. Y es que hace dos años una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) dio carpetazo final a las intenciones de convertir el bingo en un casino.

En enero de 2015 la Gerencia d’Urbanisme ordenó la paralización inmediata de las obras que se estaban realizando en el edificio. La empresa presentó varios recursos entre los que destacan uno por la paralización de dichas obras, argumentando silencio administrativo, y otro de alzada por la denegación de la licencia. Todos ellos, y sus alegaciones, fueron rechazados. 

Ya en 2022, Cano daba por sentado que no podría llevar a cabo el casino, por lo que cuando llegó la sentencia, el empresario señaló que «hace un año que sé lo que iba a pasar. Por eso ya está más que olvidado el proyecto del casino, pero aún no he encontrado una utilidad al local».

La aprobación del nuevo Plan General ha permitido encontrar un nuevo uso al espacio. «Ha habido inversores suecos interesados y también cadenas de alimentación», dijo hace dos años Eusebio Cano. Ahora, ya aprobado el Plan General, ha iniciado su nueva etapa.