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El Ajuntament de ses Salines aprobó ayer suspender licencias para construir más de dos plantas en el núcleo de ses Salines durante un años, dejando al margen la Colònia de Sant Jordi. El equipo de gobierno integrado por UM y PP ha tomado esta decisión ante la avalancha de proyectos que están por entrar en el área de Urbanismo. El delegado de Urbanismo, Antoni Bonet (UM), explicó al respecto que «es una decisión necesaria porque la construcción de estos grandes bloques de pisos que están en marcha van a suponer un grave atentando contra la tipología urbana de ses Salines, un núcleo con casas típicas mallorquinas y que habitualmente sólo tienen una planta baja y un piso».

Bonet también manifestó que en estos momentos ya se están construyendo edificios de bloques de pisos y en el Ajuntament han entrado más peticiones: «Los proyectos que han entrado pensamos que no se deben dejar hacer y si es preciso indemnizaremos».

La propuesta se aprobó con los votos del equipo de gobierno de UM y PP y la abstención del PSOE. Los socialistas no votaron a favor porque presentaron una propuesta alternativa que fue rechazada por el equipo de gobierno. El portavoz socialista, Antoni Perelló, propuso que la suspensión de licencias se realizara en todo el municipio, incluyendo la Colònia de Sant Jordi, pero UM y PP lo rechazaron. «Este equipo de gobierno quiere hundir a la Colònia de Sant Jordi, sólo piensa en ses Salines, cuando el núcleo costero precisa de una actuación urbanística más que urgente. Esta misma propuesta que ahora se ha aprobado la hicimos nosotros cuando estábamos en el equipo de gobierno con UM y significó la rotura del pacto», significó Perelló.