La nueva ley del Govern impone medidas mucho más restrictivas para poder construir en terrenos rústicos y protegidos de Mallorca. Foto: MICHELS.

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La CIUM denegó ayer dos de cada tres peticiones para construir viviendas en el suelo rústico de Mallorca. Buena parte de estos informes desfavorales se emitieron en base a la recientemente aprobada Llei de Mesures Urbanístiques d'Emergència, aprobada en el mes de septiembre por el Govern. De las 272 solicitudes estudiadas ayer, 194 fueron rechazadas y de éstas, 168 lo fueron en base a la citada ley.

En una intensa sesión de cinco horas, la CIUM trató un enorme paquete de solicitudes de licencia para construir viviendas unifamiliares aisladas en suelo rústico común y en espacios afectados por la Ley de Espacios Naturales (LEN). Buena parte de estas peticiones habían sido presentadas durante los últimos meses, como consecuencias del anuncio realizado por el pacte de progrés en relación al endurecimiento de la normativa urbanística. En otro apartado, y en la misma línea, fueron denegados numerosos planes parciales en Campos (Son Durí, Cas Barbut, sa Caseta des Garriguer), Santanyí (sa Talaiola) y Santa Margalida, incluidos en la moratoria del Consell, y otros, en Calvià (Costa d'en Blanes, Paguera y Costa de la Calma), ya desclasificados hace algunos años y reconvertidos en suelo rústico. El talante proteccionista de la CIUM también quedó demostrado en los informes desfavorables al proyecto del campo de golf de Son Bosch (Muro) por invadir la zona de protección de Costas y afectar el entorno del Parc Natural de s'Albufera. Asimismo, fue declarada la caducidad del interés social del golf de son Sastre (Calvià), por no haber cumplido los trámites a que obliga laley.

La sorpresa fue que tanto las solicitudes de construcción en suelo rústico como los planes parciales fueron rechazados por unanimidad, por lo que el representante del PP votó a favor de rechazarlos, cuando este partido no quiso debatir la ley. La ley de medidas urbanísticas ha propiciado que la CIUM tenga que eliminar la excepción de las Directrices de Ordenación del Territorio para poder construir el campo de polo de Campos, de modo que este proyecto es inviable.