La comunidad marroquí de Manacor se halla en estado de alerta a
causa de varios actos vandálicos realizados por desconocidos contra
inmuebles habitados por inmigrantes.
Belkassen Fardi, propietario de una carnicería ubicada en la
Ronda del Institut, ha denunciado ante el Cuerpo Nacional de
Policía dos ataques contra el negocio que regenta. El primer ataque
se produjo el pasado fin de semana cuando unos desconocidos tiraron
una piedra contra el cristal del local en el que está ubicada la
carnicería, que no llegó a causar graves desperfectos. El segundo
ataque fue realizado en la madrugada del lunes, cuando unos
desconocidos cogieron una barra de hierro de una casa en
construcción ubicada en las inmediaciones de la carnicería y
rompieron el cristal.
Fardi ha manifestado que teme que estos ataques se hayan
producido «por racismo y no por motivos personales», y se ha negado
a que su foto salga publicada por miedo a posibles represalias. El
tercer acto de vandalismo contra la comunidad marroquí se ha
producido en un inmueble, ubicado en la calle Baix Riera, que es
utilizado por los inmigrantes como mezquita. Los agresores
golpearon, a patadas, la puerta de entrada hasta que la derribaron.
Pero los actos de vandalismo no sólo han afectado a la comunidad
marroquí, la Policía Local está investigando los destrozos causados
en una papelera de hormigón del centro peatonal y en los cristales
de locales comerciales en la Plaça Ramon Llull.
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