La empresa adjudicataria de las obras de la residencia de ancianos
de Inca pide al Ajuntament 40 millones de pesetas para finalizar
las obras. Ferrovial comunicó la pasada semana la suspensión de las
obras al Ajuntament, alegando que se le debían 40 millones de
pesetas debido al aumento de precio del material utilizado.
Según la empresa, el retraso de estas obras ha ocasionado que el
material adquirido se haya tenido que pagar mucho más caro de lo
previsto y esto supone unos perjuicios de 40 millones de
pesetas.
Por su parte, el concejal Bartomeu Seguí cree que «la actitud de
la empresa es una maniobra de defensa porque desde el Ajuntament le
dimos un ultimátum para que acabara las obras». Seguí asegura que
«la empresa no puede pretender que el Ajuntament asuma estos 40
millones, y así se lo hemos comunicado. Muy probablemente esta
misma semana quedará resuelto el problema».
Las obras de la residencia están en su fase final, ya que sólo
quedan remates en la escalera, las últimas fases de embaldosado,
los cristales de las ventanas y la instalación eléctrica.
Esta es la segunda vez que la empresa concesionaria suspende las
obras de este centro geriátrico, por desacuerdos económicos con el
Ajuntament de Inca. La residencia Miquel Mir lleva un retraso más
de un año sobre el plazo previsto y ya se ha incumplido dos veces
el plazo que el Ajuntament d'Inca acordó con la empresa
concesionaria.
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