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C.R.G./EFE La aprobación de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Calvià ha provocado un cruce de acusaciones entre Unió Mallorquina (UM) y PSM-Entesa Nacionalista, partidos que gobiernan en coalición en el Consell Insular de Mallorca.

Al PSM no le ha sentado nada bien las declaraciones de Maria Antònia Munar, presidenta del Consell, quien declaró el pasado miércoles que los nacionalistas no están acostumbrados a gobernar ni a tomar decisiones. En un comunicado, los nacionalistas afirman que «las discrepancias entre UM y el PSM por lo que hace referencia a temas urbanísticos han existido siempre».

«UM hace tiempo que tiene responsabilidades de gobierno, de hecho desde hace años da soporte a un modelo urbanístico que ha creado graves problemas para avanzar hacia el modelo sostenible que defiende el Pacte de Progrés», indica el PSM. Antoni Alorda, vicrepresidente de la Comissió Insular d'Urbanisme y representante del PSM, considera «desafortunadas» las declaraciones de Munar: «Es precisamente la responsabilidad de gobierno la que obliga a actuar para reconducir el modelo territorial y, en concreto, a reducir el crecimiento en Calvià. El PSM hace cinco años que gobierna en coalición en el Consell y tiene experiencia en negociaciones y pactos. Con la voluntad de llegar a un acuerdo, el PSM presentó propuestas alternativas, pero los representantes de UM y el PSOE no mostraron ninguna predisposición para llegar a un acuerdo».