La procesión de la Beata genera gran expectación en la Isla. FOTO: SEBASTIÀ AMENGUAL.

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La procesión de la Beata de Santa Margalida congregó anoche a miles de personas que acudieron hasta el municipio para cumplir con una tradición nacida hace más de dos siglos, concretamente en el año 1792.

La procesión de la Beata reproduce los diferentes pasajes de la vida de Santa Catalina Thomàs a través de un espectacular desfile de carrozas donde dimonis y payeses son protagonistas.

La responsabilidad de representar a la Beata mayor recayó este año sobre Margalida Bassa Jaume, una joven vilera de 24 años. La procesión de la Beata de Santa Margalida se celebra el primer domingo del mes de septiembre, conmemorando la beatificación de la santa en el año 1792.

Ameniza el desfile la música de 16 colles de xeremies y una docena de bandas de música. Una cuarentena de dimonions centró la atención del público, aunque fueron solo seis o siete los que se encargaron de romper los tradicionales cántaros ante la santa.

Desfilaron como es habitual las once beatas sobre las carrozas de la Glorificació, Flor de Mallorca, del Molí, del Claustre, del Didal, Santa Catalina Màrtir, del Pou, de la Seu, de Sant Antoni, Cuina de son Gallat y Casa Natal. La Beata mayor es la única que realiza el recorrido a pie.