El Ajuntament tiene reticencias a que se amplíen las instalaciones
portuarias, ya que la zona es muy turística y estas obras pueden
afectar a los visitantes y a la calidad de vida. El alcalde, Miquel
Ferrer, argumenta que «cualquier acuerdo pasa por un convenio sobre
la zona verde y la piscina cercana a las instalaciones de la
compañía GESA». Por otra parte, ayer se constituyó el Consell de
Navegació i Port d'Alcúdia. Éste será un órgano de carácter
consultivo donde están integrados todos los colectivos que están
afectados por la actividad portuaria.
Francesc Triay, presidente de la Autoritat Portuària de Balears,
destacó que entre las tareas pendientes en el Port d'Alcúdia se
encuentra el Plan Especial, cuya redacción data de 1990 y que ha
variado parte de su proyecto con el tiempo. Las necesidades más
inmediatas, según Triay, son una mayor superficie para manipular
las casi 2'5 toneladas de mercancías que pasan al año por el puerto
y la construcción de una estación marítima de pasajeros para
ofrecer un mejor servicio a los usuarios de la línea marítima entre
el Port d'Alcúdia y Ciutadella. El caso de una nueva zona para la
descarga de mercancías obedece, según Triay, a que se pretende
aumentar la seguridad tanto de los estibadores como de los propios
contenedores.
En el proyecto de la nueva estación marítima se pretende crear
una zona de despachos y una parte para los pasajeros. Además se
quiere separar la zona de carga del lugar desde donde los pasajeros
acceden al barco. Se quiere construir una pasarela cubierta para
proteger a la gente de las inclemencias del tiempo. entro del
proyecto también se prevé que el paseo marítimo se alargue hasta la
nueva estación marítima. Con ello, se pretende mejorar el acceso
peatonal a las instalaciones portuarias.
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