El mercado medieval que se inauguró ayer en Santanyí con motivo del
700 aniversario de su proclamación como villa atrajo a un gran
número de visitantes de todos los rincones de la Isla, así como a
turistas extranjeros que pasan estos días sus vacaciones en la zona
costera del municipio. El gran número de actividades que se
llevaron a cabo durante todo el día hizo posible que los asistentes
se vieran transportados fácilmente a la Edad Media.
En la plaza Mayor del pueblo se instaló el mercado medieval
donde se podían contemplar expositores que ofrecían todo tipo de
artículos artesanales, desde pan y repostería hasta ropa, zapatos y
objetos decorativos de vidrio. Mientras, en el centro de la plaza,
los comediantes, trovadores, malabaristas y grupos de danzas,
combinaron la música con un espectáculo lleno de fantasía.
Una de las actuaciones que causó mayor impresión fue la llamada
«Escarmiento de esclavos», en la que se escenificó a un preso que
cumple condena en el castillo y es paseado en las calles del pueblo
como escarmiento. El preso maltratado y golpeado puede ser
insultado por la gente mientras le obligan a pasear sus vergüenzas
en público. Durante el día de ayer también se pudieron contemplar
las actuaciones de un faquir que caminaba sobre una plataforma
llena de clavos. En otra secuencia el faquir lanzaba cuchillos
dando a la diana y en otra ofrecía un espectáculo de fuego.
Uno de los elementos más usuales durante el día del mercado
medieval fue el hombre orquesta, quien hacía gala de su habilidad
en saber tocar distintos instrumentos al mismo tiempo. El
mercadillo medieval permanecerá abierto también durante todo el día
de hoy domingo.
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