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NEUS LÓPEZ GIL/MAR COMÍN
La Administración de Loterías de Llucmajor repartió 144 millones de pesetas del segundo premio, al haber despachado una serie completa del 22.207 (diez décimos, cada uno premiado con 14'4 millones). Numerosos vecinos se acercaron al local donde no comparecieron los afortunados. Por la mañana, una señora cuyo hijo había adquirido un décimo del 22.207 pasó fugazmente por allí. Por la tarde, fue un ciudadano de s'Arenal con otro cupón afortunado quien que se acercó a la oficina para compartir su alegría con el personal.

Maria Pilar Hernández es la administradora de una oficina que hasta ahora «nunca había dado ningún premio importante». Esta lotera de tercera generación estaba «tremendamente contenta», y compartiendo su satisfacción, el encargado, Miquel Barceló, y Catalina Miralles, Catalina Tomàs, Margalida Garcies y Margalida Barceló, que trabajan en la imprenta que comparte recinto con la administración. La alegría fue enorme en cuanto se conoció el premio. Hubo el tradicional brindis de cava en la calle, la instalación de la improvisada pizarra, abrazos y felicitaciones. Y, por supuesto, la presencia de varios responsables de las agencias bancarias de Llucmajor buscando clientes.

Maria Àngels Morell y su esposo, Joan Tortella, estuvieron semanas atrás de viaje en Camprodon (Girona) y allí adquirieron una docena de décimos del número 3.088, agraciado con uno de los cuartos premios. Parte fue para sus familiares y amigos, mientras que el resto se distribuyó como participaciones en el bar Can Perelló. En total, Selva ha recibido unos 36 millones por la conexión gerundense. Quienes jugaban un décimo han recibido un regalo de tres millones de pesetas, pero la mayoría de los afortunados han ganado pequeñas cantidades que arrancan de las 30.000 pesetas.