Los vertidos de aguas fecales se producen en un punto próximo al muelle de los pescadores.

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MARIA VAZQUEZ Los vertidos de aguas fecales al mar se han producido de forma reiterada durante los últimos días como consecuencia de la rotura de una tubería por el mal estado de ésta. El malestar y la indignación es latente especialmente entre los residentes en la zona portuaria próxima al muelle de la lonja, así como entre los pescadores profesionales y los propietarios de los restaurantes de la zona, pues el vertido se produce en la zona en que están amarradas las barcas de pesca. Propietarios de bares y restaurantes han manifestado que algunos clientes se han quejado de los malos olores y reclaman una actuación inmediata de la Administración.

Los vertidos de aguas fecales directamente al mar en la primera línea del Port no son nuevas. El pasado verano ya hubo quejas, y hace varios años también hubo denuncias similares. «Lo que pasa ahora no es nuevo, ni mucho menos; es un mal que se remonta a años atrás. Lo hemos comunicado al Ajuntament a través de varios concejales y sólo se han hecho chapuzas», indicó un portavoz vecinal.

Los afectados reclaman al Ajuntament que actúa de forma rápida para localizar la avería y proceda a su inmediata reparación. Según los vecinos y los empresarios, el concejal de Medio Ambiente, Onofre Bisbal, «no se ha preocupado en buscar dónde está la avería».

Onofre Bisbal manifestó a este periódico que unos trabajadores municipales han trabajado unos días en la localización de la avería pero que el coste de la reparación es muy alto, por lo que se esperará a que se renueve la infraestructura del puerto para renovar la red de alcantarillado. Mientras, el malestar vecinal y empresarial aumenta ante la aparente pasividad municipal.