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E. BALLESTERO/M. COMÍN El padre Jaume Reynés es el nuevo prior del Santuari de Lluc sustituyendo a Gaspar Alemany quien, tras siete años en el cargo, solicitó a su congregación ser relevado, al tiempo que comunicaba esta petición al Obispado, del que depende el santuario. El nombramiento del nuevo prior fue decidido también por la congregación y fue aceptado por el Obispado.

Nacido en Alaró en 1941, Jaume Reynés Ramis, fue ordenado presbítero en Lluc en 1965. Estudió la licenciatura en Sagrada Escritura en Roma y Jerusalén, fue misionero durante 25 años en la República Dominicana y, actualmente, residía en la casa de espiritualidad de San Honorat, en Randa. Recién llegado al santuario, el padre Reynés aseguró ayer estar «muy ilusionado y sorprendido» con el nuevo cargo. Además, el nuevo prior manifestó conocer bien Lluc por ser el lugar donde estudió el bachiller y Filosofía. No obstante, se negó a hacer más declaraciones porque, dijo, «acabo de llegar y aún no puedo decir nada».

Por otra parte, fuentes del Obispado afirmaron que «el padre Gaspar Alemany solicitó el relevo por motivos personales». Según dichas fuentes, «el antiguo prior consideraba que siete años en el cargo eran mucho tiempo y que era necesario un cambio». Por todo ello, manifestaron, «se aceptó su decisión de ser relevado en el cargo».

Entre las actividades llevadas a cabo por Alemany durante su mandato, destacan el especial cuidado de la escolanía para potenciarla y la reforma del hospedería. De hecho, estas fueron las labores que destacó el alcalde de Escorca, Antonio Gómez, tras conocer la noticia: «Alemany ha trabajado duro para potenciar y recuperar la escolanía, y ha convertido el monasterio en un lugar muy acogedor». Gómez aseguró también estar «muy sorprendido por el cambio de prior en el santuario de Lluc» y destacó la labor llevada a cabo por el padre Alemany y el «buen entendimiento» que ha habido entre la comunidad religiosa y el Ajuntament durante su mandato. Fue el pasado día 1 de enero cuando obispo de Mallorca, Teodor Úbeda, aprovechó su tradicional subida al santuario de Lluc para agradecerle a Alemany, en nombre de la diócesis, los siete años de servicio como prior y anunciar públicamente el nombre de su sustituto.